El hombre inquieto.

Sería envidioso del amor del otro
por amarte.

Me dice el alma
qué, no hiera el recuerdo
del fin.

Qué alma vaga sin rumbo
en la noche
donde se pierden
tantos otros como yo.

Y el rey de la noche
no se oculta
cuando el sol
oscurece su adiós.

El despertar de la sombra
su ángel caído.

Cuando la luz alumbra
sus tinieblas,
la esperanza y su desgana.

Llega la noche,
su desconsuelo,
la distancia y su silencio.

El hambre que corteja
el cadáver, los huesos y su desvaída carne.

Resucitando entre muertos
un Lázaro,
abrazando su sentir
tanta alma bella.

 

Me encanta tu poema. Se lee suave, sin muchos atropellos. Yo cambiaría algo en cuanto a puntuación se refiere, pero por lo demás... Es un gran poema. Gracias por compartirlo. Un saludo.

 

Estoy de acuerdo contigo, te doy toda la libertad que quieras para transformarlo y si me gusta te lo digo.

 

Me ha gustado, poema sensible y bello en su idea de nuevo se impone tu hermosa y certera escritura amigo Birbiloke, deseo que hayas entrado con buen pie en el 2018. Un abrazo. Paco.

 

Gracias Paco, también te deseo un buen año para ti y todos los tuyos. Un fuerte abrazo.

 

Wow con ese cierre, me dejas pensando en tantas cosas a la vez, besos