EL hombre y el poeta.

Conoces al poeta, pero no al hombre que lucha contra él, has visto mi deleite en mis páginas amarillas teñidas con ansiedad, pero no te imaginas el recluso que precisa escapar de esta enfermedad, feliz y enternecidos entonan los cantares de un poeta, pero amargas llorosas están las sinfonías del hombre o culto que a batalla contra la tormenta, cuando su mirada es de poeta.

Ya conoces al poeta, que declara rimas de amor como si tal fuera un profeta, pero no al hombre sumido en los pies de un banqueta, esperando levantarse después de la muerte de este poeta, mientras espera el fin, de las melodías por los rayos del sol al rosar los arcos del mar, llega la noche el hombre duerme y es ahí donde se hace poeta.

Cuál es la mentira y la verdad, antes de ser poeta era un hombre, pienso y me detengo, solo soy un poeta que fingía ser hombre, HO cuantos como yo sufren esta enfermedad, que para muchos piensan que es un divinidad, todo lo que él poeta hace él hombre lo sufre, no saben que ser hombre existe la posibilidad de la felicidad, pero el que es poeta este vive marcado por el resto de la eternidad a la espantosa soledad.

Ya conoces al poeta, pero no al hombre que lucha contra él.