el horror y la musica

Sonaron las teclas de aquel piano perdido
sin ninguna restricción
como libélulas en la oscuridad del silencio
como la luz en la noche
como un faro en el desierto
solas sin ser acogidas
siendo marginadas

yo no estoy perdido
yo me he hallado
mas allá de la oscuridad y la poesía
te horrorizaría mi estado
sin ningún temor te asquearías
y te permitiría gritar en el silencio
y quizá podrías amarme
solo si encuentras
las teclas de ese piano perdido


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Fuerte y profundo poema.
Gracias por compartirlo.
Grato leerte. Saludos.

 

No es nada encontrar las teclas, sino saber tocar la melodía. Un abrazo

Pedro

 

gran lamentación en este poema, la presencia poética se hace evidente y el que lee se siente contagiado

saludos