El infierno en llamas.

Oí quejarse al infierno...
rebuscaba entre pecados por salir adelante,
con el venerable hastío de soñar lo imposible
sin el brillo que mora en las pupilas,
ni el lujo del reflejo,
que persiguen los ávidos de dioses
en pos de sus demonios.

Preguntaba por mi,
y por mi yo del pasado;
y no halló sino silencio, mientras gritaba mi alma
con la voz de los muertos que transitan errantes,
bendiciendo palabras que maldicen la muerte
y condenan la vida.

Donde buscar, me pregunto
las respuestas que digan cómo librarlo del fuego,
cuando la miseria reina con el descaro de un rey
y la sinrazón cabalga a lomos de la ignorancia
junto al pulcro charlatán de feria,
embaucador de las plebes.

¡Cómo te dejan hacer!,
los mismos que tragan lodos porque bebiste sus aguas.
Los que vendieron sus sayos por que una capa tuvieras,
que bebieron del cáliz del triunfo
y probaron la hiel.

Me pregunto si el fuego purifica
o termina con todo;
si en el lecho negruzco aún caliente
de una fatua candela,
queda escrita con trazos ilegibles
la historia.

¡Cómo refrescar el rostro del que por desidia arde!,
y si puede las ascuas te arrima;
¡Cómo mirar de soslayo!,
la pobreza de espíritu del necio
sin que reflejen mis ojos
necedad.

¡Qué no daría por saber!,
si es mejor donar el agua que sofoque las heridas
enfrentándome a la quema,
o pecar de solidario compartiendo las llamas
y ceder mis cenizas.
•
Oí quejarse al infierno,
y era mi voz.
~•~​

 

Manolo: qué bueno te quedó!! El final es tremendo. Me encantó.
Abrazo fuerte.

 

Gracias, Ángel.
Por haber inaugurado el casillero, te hago una confidencia: Lo primero que escribí fue el final.
Si te encantó, ya estoy pagáo.

Abrazo grande.

 

Gracias, amigo.
No sé yo si es tanto el regalo, en vista de la recepcion.

Te agradezco tu presencia.

 

Cada uno somos dios y demonio, víctima y agresor, inocente y culpable... sin importar nuestra realidad, la realidad ajena se intenta imponer sobre la nuestra.

Y sin importar si estamos ciertos o errados, igual el ajeno nos enjuicia y declara culpable, a menos claro que le entreguemos lo que busca, en cuyo caso nos martiriza un tiempo más con una declaración dudosa de inocencia.

Es que los héroes deben morir para ser heroicos y cantados sus logros. Si sobrevivimos resultará que fuimos solo oportunistas con suerte.

Así es la humanidad.

Pero sin nadie que se sacrifique, seguirán las muertes inútiles.
Y aunque el sacrificio pueda no salvar a nadie... al menos sirve para dar esperanza.

Menudo logro...

Saludos cordiales.

 

El calor nos derrite las neuronas Manolo, por eso leo un poema fuera de tu estilo habitual, diferente y con aire modernista. (P.A)
Me pierdo en las rimas y en la métrica pero seré yo que ando perdido, ahora solo escribo en generales y poemas de amor...ya ves yo también estoy "atacao"... son los calores,
Se te quiere igualmente,
Pepe

 

Estremecedor poema cual Ulises frente al Hades.

 

Pues, una vez conocido que escribiste el final antes que el principio, ya tenías que esmerarte, pero a fe que lo hiciste. Vaya poema te ha salido, compañero...
La quinta estrofa es de mejor que he leído (sólo superada por la primera vez que leí la palabra coronavirus) en mucho tiempo, anda y que no tiene miga. Pero no te tortures, a nadie convencerás de que la única forma de entender qué es el infierno, es mirarse hacia dentro de sí mismo.
En fin, que me lío... Un poema impresionante!!!!!!!!
Te felicito, hermano

 

Hace mucho que dejaron de existir los héroes de renombre, algunas veces pienso si en realidad sus hazañas fueron para tanto. Te digo esto porque se ven héroes anónimos a diario, protagonizando verdaderas cruzadas y nadie se entera; en realidad, creo que el mundo no necesita más héroes de los que tiene, y sí ser consciente de que los que hay.
Igual, si cada uno piensa en su propio infierno y es capaz de superarlo, se convierta en otro héroe. Fue lo que quise expresar.

Muchas gracias, amigo, por estar por aquí una vez más.

Abrazos

 

Me dió por pasar de las rimas, Pepe.
Es una más de mis incursiones en este estilo, que parece más fácil, pero te aseguro que no lo es, aunque sí es verdad que he encontrado más libertad, sin el corsé de las rimas.
Pienso que si controlas el ritmo, pueden salir obras decentes, al igual que lo que estamos, o estábamos, acostumbrados los dos.

Lo de atacáo, no tiene que ver con la caló.

Se tes kiere, estés donde estés.

 

No me esperaba yo un calificativo así, te lo agradezco.
Muy cierto lo de Ulises, aunque te confieso que ni se me pasó por la cabeza.

Gracias por estar.

 

Lo veo muy bueno en su totalidad. Se relee a veces, para masticar con detenimiento lo que nos dejas. Se le accede directamente, con un claro mensaje y simbolismos medidos.
Un cordial saludo te dejo.
Gus

 

Gracias por tu apreciación de estas letras, mitad reflexión, mitad protesta, en las que ciertamente quise exponer el infierno interior de cada uno, y esa lucha constante de no saber qué hacer con todo lo que tenemos encima.

Se te agradece.

 

Muchas gracias, Gus, por este análisis que me dejas.
Certero y preciso, como es habitual en ti.

Celebro que estas letras fueran de tu agrado.

Abrazos.