El infierno prefiero

Lanzo gritos al viento
muerdo con rabia el aire
invoco al mismo Dios
sin lograr encontrarle
¿es tan grande mi culpa
de querer escucharle,
escucharle tan solo
escucharle un instante?

¿Por qué, Señor supremo
me niegas este, mi aire?
yo sin ella no puedo
respirar ni adorarte.

Los ruegos de tus fieles
que tratan de halagarte
tú ni eso ya mereces
no quiero tu altar grande
prefiero uno pequeño
con su imagen de ángel,
paraíso o infierno
¿qué más da? quiero amarle

Dicen los que te quieren
que eres justo y amable
¿dónde está tu justeza?
¿qué pecado tan grande
puedo haber cometido
pretendiendo a ese ángel?

No es ángel de tu cielo
el que quiero arrancarte
ángel es de esta tierra
y a ella quiero entregarme.

Si pretenderla a ella
(y hasta en sueños besarle)
tanto enoja al Supremo
que me impide adorarle
quede usted con su cielo
yo me marcho al instante
¡el infierno prefiero
si allí puedo yo amarle!

 

Ay mi amigo no es capricho del Supremo que no puedas amarla , sino de los estúpidos mortales que no llenamos de culpas.
Me encanta leerte.

Maria Laura