El infinito de los brillos

Quién se ha cansado
de la felicidad,
de las alegrías,
y de sonreír.

Quién de beber del néctar
de las frutas,
de una tarde de sol hermoso;
de la playa, y de arena.
De la libertad
corriendo en sus venas.

A quién le hace urticaria
el amor, las caricias;
dónde está aquel o aquella,
que prefiere el mundo
sin sonido,
no ver a un semejante
en su camino.

Perder tal vez
alguno,
de sus (penta) sentidos.

Quién dice no al agua
en sus labios,
a los frutos de la tierra;
en su visera centrada,
de costado.

Quién demanda al sueño
en una corte,
quien le impone restricciones,
si no alcanzan sus aportes...

Quién dijo no, a ser querido,
quien le hace alergia
a un aplauso,
a un reconocer
de lo bueno en su adentro.

Quién dijo: "Resplandece más
la oscuridad, que el infinito
de los brillos".

 

En verdad no creo que nadie prefiera la oscuridad que el infinito de los brillos. Aunque
el mundo está lleno de personas y cada una tiene sus propias creencias y preferencias,
yo en este caso hablo por mi. Me gustó tu poema lleno de diferentes posibilidades, yo
siempre me iré por lo bueno y sabroso de la vida, cuando se trata de escoger, lo demás
nos llega sólo y desgraciadamente sin preguntar. Gracias por compartirnos tus letras.
Besitos apretados en tus mejillas.