El jardinero

El jardinero

Entrar en el jardín de tu hermosura
será como beber del manantial,
que fluye sin saber que su caudal
propicia a quien lo bebe la locura.

Sus flores con sabor de la dulzura
embriagan al amor que mineral,
convierte todo el oro material
en cielos metafísicos de altura.

Qué seca está la gracia que concede
favores a raudales sin encanto;
tan lejos la memoria no procede,

a ser del jardinero solo un santo
que quiere del demonio por su adrede
regar con su manguera solo un tanto.

 

Preciosa obra de arte !! ... una hondo mensaje enecerrando enigmatica filosofia existencial, me parecce

 

Has acertado en tu apreciación; no por lo de obra de arte, sino por su existencialismo empírico-onírico-ateo. Jajajaja

 

Divinas letras excelentes, una maravilla de creación soberbia, magnífica inspiración suprema.

 

Magnífico poema estimado maestro Ordelunio, por eso pienso que el amor no desaparece sino que se transforma, tanto el demonio como los santos tienen su forma de amar, es un honor poder leer sus versos, gracias y un saludo sincero.