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El juglar

Tema en 'Poemas APTOS, ya sometidos a votación del jurado' comenzado por JRM1987, 7 de Febrero de 2016. Respuestas: 2 | Visitas: 701

  1. JRM1987

    JRM1987 Poeta recién llegado

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    Hombre
    José Ramón Muñiz Álvarez

    El juglar

    Temen las gentes honradas
    a quien, cruzando la vega,
    desde las regiones llega
    de naciones apartadas.
    Y las ventanas cerradas
    suelen abrir los curiosos,
    que, no en vano, temerosos,
    amigos de murmurar,
    por el camino, al juglar
    miran llegar, recelosos.


    Y, no en vano, muy prudentes
    los pueblerinos lo miran,
    y parece que suspiran,
    con aires condescendientes.
    Y, porque son buenas gentes,
    será bien un donativo,
    porque suele pensativo
    adivinar su mirar,
    por el camino, el juglar
    que avanza con gesto altivo.


    Y, viéndolo ya en la villa,
    donde llega sin tardanza,
    lo miran con desconfianza,
    aunque son gente sencilla.
    Y bajo el sol, cuando brilla,
    comienza su recitado
    ante el pueblo emocionado
    al que le gusta escuchar
    los cantares del juglar,
    si es que es su verso hechizado.


    Que, si es hombre de cordura,
    no halagará su honradez
    pobre saberse, a la vez
    que el orgullo se apresura.
    Pues, siendo extraña figura
    la del triste caminante,
    verso al aire siempre errante,
    nunca lo quieren nombrar,
    cuando se parte el juglar
    a la región más distante.


    Y, pues al fin veis que llega
    a este rincón como amigo,
    os tomará por testigo,
    gentes de toda la vega.
    Que quien bebe en la bodega
    y quien calmado camina,
    este relato adivina
    que ya viene a relatar,
    con sumo gusto, el juglar
    que ya su garganta afina.


    Y me llena de contento
    verme en buena compañía,
    que en la tarde muere el día
    y es de cantar el momento.
    ¿Porque acaso no es el viento
    el que canta en la vereda,
    más allá de la alameda,
    si se le puede escuchar?
    Pues también canta un juglar,
    si su canto no se enreda.


    Sabed que mis narraciones
    parte son del buen oficio,
    que no ha de cantar por vicio
    quien recorre mil naciones.
    Alegrar los corazones
    quiere, siendo menos grave,
    quien estas estrofas sabe,
    pues os quiere deleitar
    con su trabajo el juglar
    que luce su voz más suave.


    Y, pues cantar es quehacer
    que ve el corazón henchido,
    va mi cantar encendido,
    pues os ha de entretener.
    Porque será menester
    contar de tiempos pasados
    los amores novelados,
    cuando, faltos de pesar,
    os los explicará un juglar,
    si es que estáis interesados.


    Que, llegado ese momento
    de conjugar fantasía
    al placer y a la alegría,
    se adereza ya el evento.
    Y vuela ya el pensamiento,
    por cantar una balada,
    al lugar de la alborada
    o al cielo crepuscular
    que cantando ve al juglar
    a la gente más honrada.


    Por eso atención os pido,
    que, demostrando paciencia,
    quiere la sabia prudencia
    el silencio concedido.
    Yo os diré lo acontecido
    en lugares alejados,
    que de amores hechizados
    y de embrujos ha de hablar,
    si queréis, este juglar,
    en versos tan bien hilados.


    Que hablar de un tiempo lejano,
    en un hermoso castillo,
    donde el cielo es puro brillo
    podré desde bien temprano.
    Y hablar de un gran soberano
    que, en su alcoba, al ver el día,
    quiso saber si dormía
    la infantina más dichosa,
    puede acaso, perezosa,
    describir la boca mía.


    Y el romance del soldado
    que vigila algún baluarte
    para decir en qué parte
    vio al enemigo malvado.
    Comentar el altercado
    del duque, el comendador,
    el joven batallador
    que tuvo tantos reveses
    con sus primos los marqueses
    y su padre, su señor.


    Y hablar del rey que, dolido,
    falto de su gallardía,
    se mostró a la luz del día
    mancillado, incomprendido.
    Y, sabiéndolo abatido,
    alabar al caballero,
    que al rey escuchó primero,
    pues siempre es de cortesía,
    para rendir pleitesía
    y ofrecer su duro acero.


    O hablar del aventurero
    cuando en su bella alazana,
    como suele, de mañana,
    recorre el largo sendero.
    Contar cosas del arquero
    que vigila cada almena,
    cuando, tras la luna llena,
    llega el alba cristalina
    y la montaña ilumina
    y en la calma se serena.


    Que en caso más peligroso
    mostrará siempre valor,
    y no faltará al favor
    que le pide un rey juicioso.
    Porque la fuerza del oso
    no apagará las pasiones
    de quien lucha con dragones,
    al crepúsculo mezquino,
    si es que estorban el camino,
    o tal vez con mil legiones.


    Que siente el alma temores,
    si no son hondos placeres,
    porque los dulces quereres
    son los más altos favores.
    Pero ya los ruiseñores,
    avisando su castigo
    decir saben enemigo
    al instinto del amor,
    que embargado de dolor,
    sus dolores también digo.


    Y el espíritu que adora
    de una dama la mirada,
    si la sueña alborotada,
    la confunde con la aurora.
    Y, al dañarse sin demora
    quienes recogen su trigo,
    decir quieren enemigo
    al instinto del amor,
    que embargado de dolor,
    sus dolores también digo.


    Y, al nacer con la mañana
    de la brisa el tierno aliento,
    gime el murmullo del viento
    que mira la luz temprana.
    Pues, viendo en la vega llana
    al que de amor es testigo,
    saben decir enemigo
    al instinto del amor,
    que embargado de dolor,
    sus dolores también digo.


    Todas estas y otras cosas
    os he de contar, amigos,
    si es que queréis ser testigos
    de mil historias curiosas.
    Y veréis que son gozosas,
    como os las he de contar
    pues que sabe relatar
    mil extrañas emociones
    en sus raras narraciones
    a su público el juglar.


    2013 © José Ramón Muñiz Álvarez
     
    #1
  2. Maramin

    Maramin Moderador Global Miembro del Equipo Moderador Global Corrector/a

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    Excelentes espinelas nos presentas homenajeando a ese juglar vagabundo que sabe encantar con sus historias a todos los públicos.

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    #2
  3. Antonio

    Antonio Moderador ENSEÑANTE/asesor en Foro poética clásica Miembro del Equipo Moderadores Moderador enseñante

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    Excelentes décimas, estimado José Ramón, tienen mi Apto y mi felicitación.
    Un cordial saludo.
     
    #3

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