El lacre carmesí

EL LACRE CARMESÍ

¿Recuerdas aún aquellas promesas
borrándose en nuestras cartas raídas?
Las siluetas que describe la tinta
derrámanse aún desde tus muñecas

y me escriben aunque no halles las letras.
Y el lacre carmesí sella al silencio
—Donde escapan las aguas tras su eco—
como labios que del fuego se obsequian

—vertiéndose sobre rostros ruinosos—.
Mientras danzan sombras entre recuerdos
—que replican sus ahogados secretos...—
confesando sus ritmos a mi hombro

aunque de éllos rehuyan las palabras.
—¡Cascadas negras rompen al color!—
Sobre tu anillo, besando al temor
—con pinceles hundiéndose en el alma—

caricias de entre tus dedos se escapan,
—paisajes se anegan por el estertor—
y el desnudo velado del dolor
esconde tu palidez en las cartas.

—Mausoleos de mármol deslucido
sobrevuelo con ángeles de bronce
precipitados al abismo informe
de una urna que exclama a nuestros gritos:

"¡Tarde!"
Contra el naufragio trepidante,
hundido al oleaje acompasado
de tus ojos yertos, que en ese abrazo
su ánfora quebrada suspira:
"Tarde..."—


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MAGNIFICO! desde principio a fin un lujo
abrazos de colores,