El lecho

Me descubro ante ti,
compañero.
Juntos hacemos balance de daños,
tras largos años de desconcierto
cierto de calamidades muchas.
Estoy en lucha contra el peor enemigo
yo mismo.
La batalla es dura,
la guerra interminable.
No tengo duda
que ocupará mis días hasta el último,
donde satisfecho echaré la vista atrás
y alto el pecho
sonreiré en el lecho
por la grandeza del trabajo bién hecho.​