1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El león, la madre, el niño y el lobo

Tema en 'Poemas Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por jorgeaa, 11 de Diciembre de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 576

  1. jorgeaa

    jorgeaa Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    22 de Julio de 2013
    Mensajes:
    98
    Me gusta recibidos:
    51
    Género:
    Hombre
    Yo no soy nadie en especial,
    No soy ningún artista,
    Ni genio creador.
    No se quien tuvo el atrevimiento
    de llamarme “intelectual, escritor, filósofo”
    o más grave aún,
    Haberme llamado “poeta.”

    Nunca quise sentirme único,
    O llamar la atención.
    No soy el pez grande en el estanque pequeño,
    Ni el salmón que nada contra la corriente.
    No soy el pedazo de torta de reyes,
    Con el niño dentro.

    Siempre nadé en la misma pileta sucia que vos.
    Incluso bebimos de ella juntos,
    Ahogándonos en un vertedero de desechos tóxicos,
    Del que siempre quisiste escapar.

    Me sentí conmovido
    Por un fuerte sentimiento de empatía,
    Al ver como implorabas por justicia, libertad y paz,
    Tratando de escabullirte entre los anzuelos y redes,
    Fallando en infinidad de ocasiones.

    Con la fugacidad del tiempo y el espacio
    En el que transitamos vos y yo,
    Comprendí eso exactamente:
    Que vos y yo oscilamos en la misma fugacidad
    Del tiempo y el espacio.

    En ese mismo instante,
    Corrí a buscarte sin razón aparente;
    Choqué con vos de casualidad
    En la calle infestada de sueños,
    Ideas y sentimientos,
    Idénticos a los nuestros.

    Me puse de pie trastabillando,
    y te levanté con prontitud.
    Descubriendo unos enormes ojos pardos,
    Portentosos y aún…llenos de vida

    Unos ojos que en algún pasado alucinante,
    Habían sido la pujanza en el rostro de un león,
    O la ternura de una madre neófita
    Acunando en brazos a su primogénito,
    O la inocencia de un niño pidiendo limosna,
    O la ferocidad de un lobo alfa enfrentando a una presa.

    Unos ojos que hoy se disfrazaban de tristeza,
    Rodeados de un rímel oscuro,
    Mutilado por una lágrima que navegaba en tu mejilla;
    Descansando sobre unas ojeras inagotables,
    Que tenían tantas algarabías y sacrificios que contar.

    Unos ojos exactos a los del león, la madre, el niño y el lobo.
    Unos ojos exactos a los míos.

    En efecto, me di cuenta que a pesar del rímel,
    Las lágrimas, las ojeras y todo lo demás,
    Eran unos ojos exactos a los míos.

    Te abracé con alivio
    Diciendo: “Te extraño”
    Como si me lo dijera a mi mismo
    Viendo a esos ojos,
    Exactos a los míos.

    Finalmente entendí, que vos y yo somos iguales.
    Que yo hablaba por vos y vos sentías por mí,
    Que yo soy tu voz y vos sos mi corazón.

    Finalmente entendí que,
    Yo no soy nadie en especial,
    No soy ningún artista,
    Ni genio creador.
    No se quien tuvo el atrevimiento
    de llamarme “intelectual, escritor, filósofo”
    o más grave aún,
    Haberme llamado “poeta.”

    Jorge Aguilar Amado


    [​IMG]
     
    #1
    Última modificación: 12 de Diciembre de 2014

Comparte esta página