El lienzo en blanco

La madre de Violetta es artista. Ella se llama a sí misma una 'artista'. La madre de Violetta pinta enormes lienzos llenos de extrañas criaturas. Para ello, solo utiliza tonos violetas. Ese es su color favorito. Por eso Violetta también se llama Violetta. A veces Violetta se cuela en el estudio de su madre en secreto. Como no tiene permitido molestarla en el trabajo, ella se queda silenciosamente en el suelo. Es emocionante ver cómo, pincelada tras pincelada, crecen las figuras. También da miedo. Porque su madre les da ojos oscuros y hundidos y bocas amargas y duras.
Una vez Violetta preguntó: "Mami, por qué nadie sonríe en tus pinturas?"
"El arte no es motivo de risa, Violetta", respondió pensativa la madre.
"El arte es serio...."
Vaya, pensó Violetta, tienes que estar loco para convertirte en artista.

Esta noche Violetta camina perdida entre una multitud de gente ocupada hablando. Intenta tomar un sorbo de jugo de naranja de su vaso, pero cada vez choca con un codo.
Violetta odia las inauguraciones de exposiciones. Especialmente la de su madre. Cada vez, los visitantes se agolpan para echar un vistazo a las pinturas. O vendrían por su madre? Según Violetta, ella es la obra de arte más importante y extraña de toda la sala.
Ahí está de nuevo, piensa Violetta. No se pierde ninguna exposición. Se esconde y mira a un hombre alto y delgado con gafas gruesas. Como siempre, viste un traje oscuro con líneas finas y corbata ocre. Está solo. Siempre lo está de todos modos.
Violetta cree que se parece increíblemente a las figuras que pueblan las obras de su madre.
Cuando vuelve a mirar alrededor de la sala unos segundos más tarde, el hombre se ha ido. Se dirige a un asiento vacío, donde puede beber sin peligro. Su madre revolotea como una mariposa violeta.
LLeva un vestido amplio y un gran sombrero con cintas en el que Violetta ha prendido un ramo de violetas.
"Perdón!" Alguien choca bruscamente contra la silla de Violetta.
El flaco! El jugo de fruta salpica por el borde, sobre su vestido violeta alquitrinado. Ella se levanta de un salto, le pone el vaso en las manos y sale de la habitación.

En el baño, Violetta intenta quitarse la mancha naranja con un pañuelo húmedo. "Asfixia", gruñe, "mi vestido nuevo!" Ella mira enfadada en el espejo. Se coloca el lazo violeta brillante en la cabeza. Parece una caja de caramelos.
En el pasillo, el zumbido la golpea de nuevo. Violetta no tiene ganas de volver. Así que abre una puerta al azar y enciende la luz. Ella está de pie en una habitación cuadrada sin ventanas. Las paredes son blancas y vacías. Solo hay un lienzo. También blanco. Cuando Violetta se acerca al cuadro, se sobresalta por el fuerte ruido que hacen las suelas de sus zapatos. El banco de madera frente al lienzo en blanco chirría ensordecedor cuando ella se sienta. Por eso apenas se atreve a moverse.
"Te gusta?" Pregunta alguien detrás de ella.

Sorprendida, se da la vuelta. El sofá gime.
Es el hombre alto de las gafas. Ël todavía sostiene su vaso en la mano.
"Te gusta?" Repite su pregunta. Su voz es cálida.
Violetta asiente. Siguen mirando juntos. El hombre se frota la barba corta. Hace un pequeño sonido.
"Me gusta un lienzo cuando todavía es blanco", admite Violetta.
"Por qué?" Pregunta el hombre sorprendido.
"Entonces puedo pensar en todos los colores. Todo el arco iris".
"Debes ser la hija del artista!"
"Sí!" Suspira Violetta. "Eso es obvio! Incluso me llamo Violetta!"
"Te gustaría intentarlo, Violetta?" Pregunta el hombre al cabo de un rato.
"Intentar qué?"
"Pensando en colores en este lienzo...."
"En mi fantasía?"
"No, de verdad. Tan reales que incluso puedo verlos".
"No tengo pintura!" Dice secamente, y de inmediato quiere levantarse.
"No necesitas eso. Deja tu vaso y camina hacia el cuadro! Solo pon tus manos sobre él, vacía tu cabeza....."

Esa voz la obliga a tocar la superficie blanca. Cierra los ojos.
Rojo, piensa, el rojo de las amapolas en un prado de verano. Antes de que se dé cuenta lo que está sucediendo, es absorbida por el lienzo.
Cuando vuelve a abrir los ojos, está rodeada de un rojo amapola.
El color ondea a su alrededor como una niebla. Vacilante, ella sigue adelante. Ojalá pudiera caminar a través de todo el arco iris, desea. Inmediatamente una brisa tibia de mechones anaranjados sopla a través del rojo.
Violetta sube y baja unas cuantas veces, hace una pirueta....
Los colores bailan con ella. El naranja se vuelve más y más brillante y lentamente se vuelve amarillo, un amarillo deslumbrante. Violetta se tapa los ojos.
"hace mucha calor aquí", resopla. Ella sigue subiendo. Cuanto más verde ze mezcla con amarillo, más frío se pone. Azul manzana verde mar, poco menos que verde y poco menos que azul. Este es el color más hermoso.
Violetta intenta hacer el menor número de movimientos posible. Ella casi flota. Pero no importa lo lento que vaya, más y más azul pasa a su lado. Ella termina inevitablemente en una niebla violeta.
Mamá, pasa por su mente. Ella me extrañará. Ella no puede vivir sin mí. Probablemente se olvide de su agenda, bolso o chaqueta. Y si no estoy con ella, no sabrá dónde está nuestro auto.....

Presa del pánico, Violetta intenta pensar en algo que pueda sacarla del cuadro. Ella llama al hombre. No hay respuesta. Ella palpa alrededor, esperando sentir el lienzo. Entonces ella podría romperlo. Pero solo hay color. Violetta vuelve corriendo. Debe pensar en una puerta, una puerta violeta!
En el momento en que pone la mano en el pestillo, todos los colores se arremolinan juntos. Más y más rápido. Se funden en blanco. Solo la puerta sigue siendo violeta.
Violetta empuja.

Ella está nuevo en el espacio en blanco. Por el lienzo blanco impecable. Se siente rara en su cabeza.
El flaco sigue sentado en el sofá. Sonríe y muestra sus grandes dientes blancos.
"Cómo hiciste eso?" Violetta pregunta confundida. "Quién eres tú?"
"Ah", responde. "Puedes llamarme mago, artista de la imaginación...."
Un artista imaginario? Violetta cree que eso suena bien.
"Ve rápido hacia tu madre", dice el hombre. "Ella debe estar buscándote".
"Nos vemos en la próxima exposición de mamá?" Violeta sonríe con timidez.
"Nos vemos en la próxima exposición. Has pensado en colores hermosos", dice él.

 

Creo estimado Javier que no hay más satisfacción cuando las letras han servido de inspiración para dar espacio a la imaginación/creatividad del lector . Muchas gracias por intentarlo y así dar tonos al día vivido. Un abrazo y una fructífera semana naturalmente.

 

Mis agradecimientos estimado poeta por sus certeras y cálidas palabras, un abrazo y un estupendo fin de semana.