El Llanto de la muerte

En el momento de agonía y la paz viene en mi busca,
Mi espíritu y sombra me abandonan otra vez,
Un rayo ilumina mi alma desventurada,
Llevando mi nostalgia a un nuevo final,

No es en cada mañana que renacemos?
No es en cada amanecer un nuevo sitio donde vivir?
Dejando la tristeza y la melancolía,
Arrastrando solamente la desesperación y la culpa?

Dime que es la muerte la que me arrebata,
Y es desesperante el sentirla y no tenerla,
Es largo su camino de sufrimiento,
Es interminable su profunda tristeza,

Escucho el llanto de la muerte,
Esta aquí, pues tu la buscas,
Y solo ella sabe de su manto,
Cubierto de sangre, de sangre y desdichas,

Tómame dulce dama,
Nos sufras mas por nosotros,
Corta mi vida con tu guadaña,
Déjame consolarte por la eternidad,

Porque todo es relativo,
Mientras danzo con la muerte,
No mientas al decir que la deseas,
Si la dama en mis brazos sufre,

Me iré si no hay nada en mi vivir,
Y en mi agonía pierdo mi realidad ¡mi vida!,
¿No es en cada mañana que renacemos?
¿No es en cada amanecer enfrentarnos a la realidad?


Lord Vélfragor

 

Muy hermoso, me haz inspirado. Un gran poema Alejandro. Un beso de nuevo, porque el pasearme por tus letras siempre es inspirador. Nos vemos.

 

ola amigo muy bien escrito! un saludo
hasta otro poema!
chaoo