El lote

El lote

Ambos están
manchados
de sangre
en mitad
de la avenida.

Un tipo
limpiando
un restaurante
me mira
y se encoge
de hombros.

Decido
aproximarme
a la pareja.

Yo estoy
con el móvil,
llamando
una ambulancia,
y ellos empiezan
a darse el lote.

Les doy
la espalda
para hablar
y concentrarme,
y veo
en el cristal
de la ventana
de un coche
cómo la chica
me observa
estupefacta.

Cuando la pasma
llega al lugar,
ella dobla la esquina;
desaparece.

Un poli gordo
empieza a hacer
preguntas;

y me abro.

 

Una extraña escena y una extraña reacción que parecen sacadas de una peli policíaca. Deja abierta una puerta a la imaginación, no hay ninguna duda de ello. Felicidades.


Saludos,

Palmira


Nota: He movido los otros dos poemas, al foro de generales, porque nada tienen que ver con la poesía urbana.

 

Gracias. Saludos cordiales.