el maldito celular

me puede
con sus miles de pàginas
eròticas pornogràficas
y la mar en coche:

miles y miles de fotos
de jòvenes prostitutas:
como si se tratara de las antiguas
revistas eròticas
pero podès mensajearte con las damas en cuestiòn

cuando no es google o youtube o facebook
siempre te atrapan
y cuando querès acordarte chau
perdiste el tiempo de la forma màs miserable
como si fueras un simple descerebrado

indudablemente, las nuevas tecnologìas
son una droga, una adicciòn digital potentìsima
hecha para que no te despegues de ella
tal como en otra època pasaba con la televisiòn
pero ahora peor porque el maldito celular es un objeto mutifunciòn
o multiuso que incluye telèfono y un montòn de funciones
y miles de pàginas
por ejemplo, pàginas eròticas, pornogràficas
sadomasoquismo extremo hardcore
y todo al alcance de la mano
y de la vista

para no hablar de watsap

por otra parte, el maldito aparato portàtil
es necesario para vivir
pero me acuerdo perfectamente
que durante gran parte de mi vida de medio siglo
no tuve celular

durante 20 años en casa
ni siquiera tuvimos telèfono fijo!

era complicadìsimo comunicarse otrora:
los telèfonos pùblicos no funcionaban
o funcionaban con monedas:
ademàs, habìa que hacer cola, esperar etc.

imposible comunicarse
era otro mundo
en el cual
si bien habìa comunicaciòn
no era tal cual como sucede ahora

hoy quizàs estamos demasiado comunicados

otro mundo
otro universo

universo comunicacional
mundo extremadamente simbòlico

se va la vida en comunicarse
permanentemente

cada dìa se suceden
las màs extrañas noticias y acontecimientos mundiales
como si se tratara de la ùltima moda
el ùltimo grito de la moda
de la moda que es
lo que pasa de moda

mientras tanto,
pasa la vida
el tiempo
la mar en coche

la mar en conchero

nuestra realidad es
profundamente mediàtica

nuestra realidad es virtual

mientras tanto,
pierdo el tiempo
de la forma màs miserable:
esto suele suceder
a la hora de la siesta
pero otras veces de noche
antes de irme a dormir

sin embargo, he aprendido a controlarme
me considero
dueño de mì mismo

somos niños
que siempre arrojamos nuestros juguetes
a un costado
despuès de un tiempo de usarlos
o incluso romperlos

heidegger mediante
solo vivimos
de novedades y
habladurìas
que no nos conducen a ninguna parte
hasta que un dìa llega
el punto final
la injusticia total

pero es asì:
"què le vamos a hacer"
"què se le va a hacer"