El mapa de mi sangre

Desde qué posición se vierte el agua
en el costado equinoccial del tiempo,
en qué materia inflama su postura,
a qué llamas tú vida.

El mapa de mi sangre tiene símbolos
contradictorios, tiene aromas torpes
cubiertos por llanuras -son tus pasos-
y elevaciones súbitas -los míos-
que chocan entre sí, que colisionan
con la quietud de las anchuras mansas.

Cualquiera lo consulta, casi es público.
Su talla es la bandera sobre el mástil
sin ganas de elevarse entre las brisas.
Poco importa, sin duda, porque nadie
qiuere la precisión de sus colores,
los tropiezos del agua en su mensaje
ni la certeza antigua de sus franjas.

Poco importa, en verdad, su testimonio
si el responsable de extender su idea
no atiende a los latidos de su escudo
ni al calor dibujado en su estandarte.

 

El mapa de tu sangre tiene símbolos contradictorios que a mí me han parecido bellísimos... como tus letras en general. Un beso.

 

Es asombrosa tu sencillez, tu facilidad,
la fluidez de tu poesía y a la vez,
el inmenso sentido de cada palabra,
de cada concepto, abierto y sin embargo exacto,
concretísimo,
y entonces
tan agridulce fin, tan claro,
que vuelves a leer y te detienes
aquí o allá, en la forma, en el fondo tal vez,
o en una sola idea
que te llena la mente y te la inunda.

Que te sigo, y me intrigas, aler-ego.
Saludos.