el mar de Jacinta

"cicatrizaré tus heridas
como el mar borra la historia
en su arena"
Juan 7: 14-16


El mar es una gran polla.
Sus olas, sus juguetonas olas te miran
sin juzgar,
no le importa
la parte física con la que puedas identificarte.

Su arena caliente dispone la sangre
acaricia tus nalgas
con sabor alacrán,
con más suavidad que mis manos
bruscas, ansiosas;
y eso lo notan tus labios
que se humedecen.

Pero el mar es algo más,
es un caldero incestuoso
donde bullen miles de espermatozoides sin ojos,
donde los abuelos de nuestros espermatozoides
sueñan con los ovarios de sus hijas,
sueñan navegar muslos
y acometer los diez centímetros con obstáculos
hasta encontrar una réplica cromosómica.

El mar es una olla a presión,
en donde miles de masturbadores dejan su leche
en cuarto creciente,
dejan su esencia en ese fantástico blanco
que adormece la cresta de sus olas,
esperando la conjunción química,
¡esperándote Jacinta!
A ti,
que en esos mágicos momentos
empiezas a ser algo trascendental en el universo,
sólo por eso.

Porque ni tus innumerables tetas,
ni tu bien trazado culo,
tiene la más mínima importancia
en este jodido mundo de química.

elPrior

 

Como usted bien dice abuelo,
la poesía es una excelente gimnasia mental,
lo demás lo aporta el vino.

elPrior