El Mar... La Mar...

Murmullo que va y viene
Que enamora
Que abandona índigos brillos en la arena
Coronando con espumas sus orillas

Un canto de sirenas que nos llama
Que paga su tributo en caracolas
Blancas y rumorosas
Nacaradas

Espejo quieto y pulido
Donde gusta mirarse a la luna
La mar. Mujer. Mentirosa.
Te ofrece sus entrañas con perlas y corales.

Pero nunca te asomes a su sima
Hay ojos abiertos que te miran
Bocas que lloran sin sonido
Almas enredadas en algas traicioneras

Hay vida en el mar. Hay muerte en el mar.
Y el mar te engaña y se ríe de tu miedo
Y te cuenta que es dócil y obediente
Y está fraguando en sus honduras un tsunami…

Y arrebata a los padres de sus hijos
Despojando a los niños de su pan
Se alimenta del llanto de las viudas
Sin rubor, sin reparo, sin piedad…

El mar. La mar. Siempre mintiendo…
Pero aún así,
Estoy enamorada de su abismo
Déjame desposarme con la mar…