El mejor de los vinos

Antaño, los locos bebían el líquido
de los relojes de pared,
y abrazaban gorditas de Rubens,
olor a sábila, por la cintura.
En el alba, en el lecho, las sorprendían
a machetazos y las enterraban
bajo una higuera.
Entonces, pasaron mil años,
Jesucristo vagaba hacia el Asia menor
y sintió ese aroma a lujuria
y lo escupió.
Mi alma bruna, infinita como el negro
color del ciego, supo de estos
cráneos celosos
que gesticulaban poesía,
decían saber los ingredientes exactos
para preparar el mejor vino.
Tenia que matar a mi madre,
pero ella era una torta de gusanos,
un verso encerrado
en un cofre.
Entonces hacer una guerra.
Quise descubrir el sexo del urano irani
la pepita ilegal de
las cámaras de gas yanquis.
Pero mi brazo no era
tan macizo como el cemento seco.
Me embriagué en bulines, recé en catedrales,
los vampiros iban con su barca
a posarse en la neblina de mis ideas,
en las cortinas de mi ergástula
se desnudaba un arcángel.
Su rostro era horrísono,
como lenguas de vaca en inodoro;
su voz, era el estertor del miedo fumador.
Me oriné y oriné el mar.
Cerré los ojos y me enclaustré en una
cartuja, donde bebo del mejor vino,
olvidando lo que dicen
los periódicos.

 

muy interesante su escrito, me gusta.

 

Vive Dios que es gótico tu escrito, café en chernobyl, gótico y harta un pelín perverso. Nos presentas unas imágenes pavorosas pero, en cierto modo, llenas de verdad y sobre todo de fuerza. Es la primera vez que leo algo de este estilo y puedo decirte que no me ha disgustado.

 

Excelente! Realmente cautivador. Cada una de las imágenes refleja distintas épocas y distintos aspectos de la historia, se resuelve en una serie de sensaciones con respecto a todos esos sucesos que entre la crueldad de las masas se define en una Cartuja, algo realmente irónico para el escupitajo de Cristo por aquel aroma tan Vikingo... Me hiciste pasear por distintas situaciones y me llenaste de unas imágenes deliciosas, tal como me gusta ese sabor amargo a locura dentro de una oscuridad poco palpable, simplemente en la humanidad misma y ese dejo hacia el exterior para probar el mejor vino, aquel que más tiempo presenta y se degusta en soberano olvido con todo lo demás.

No podría analizar tus versos, tienen varios toques de surrealismo y varias metáforas que simplemente me deleitan sin ir más allá que lo que ha entrado a mi cerebro... Y te felicito, porque me gusta como lo trabajas, realmente una excelente forma de escribir. Estrellas de mi parte.


Todo un placer.

 

excelente escrito...gracias por compartirlo..ummm...me recuerdas a alguien jejeje...un abrazo infinito...

 

Entonces hacer una guerra.
Quise descubrir el sexo del urano irani
la pepita ilegal de
las cámaras de gas yanquis.
Pero mi brazo no era
tan macizo como el cemento seco.
Me embriagué en bulines, recé en catedrales,
los vampiros iban con su barca
a posarse en la neblina de mis ideas,


Aplausos!

 

[FONT=&quot]
[FONT=&quot] Innovador poema de interesante construcción. Un paseo con algo de historia que muestra lo decadente que somos y las simientes de larvas que dejamos.
[FONT=&quot]Me gustó la temática y su elaboración.
[FONT=&quot]Fue un placer haber pasado, poeta.
[FONT=&quot]Un abrazo grande.