El mejor espía del mundo.

Me invento un nuevo mundo.
De pronto, soy fecundo.
Y emprendo una nueva odisea, con otro rumbo.
Pero quepo dentro del ordenador personal. Así que todo mi reino es Realidad Virtual.


Se agota mi paciencia. No quiero la demencia estudiantil. Ni comer hojas de perejil.


¿ Qué quiero yo ? Respeto.
¿ Lo merezco ? Soy limpio, puro y neto.
¿ Mi presencia ? Humana y juvenil.
Amigos, uno entre mil... Yo soy el número 897.


Un agente de la Central de Inteligencia. Un espía infiltrado en el Gobierno.


Soy el mejor espía del mundo, por argentino. ¡ Me tiemblan las piernas !
Recorre mi cuerpo un escalofrío.
Siento que me van a dar el Óscar al mejor intérprete.
Voy a ser famoso en Hollywood, y en Bollywood, que está en la India.


Dejo de soñar. Hay que trabajar, con el sudor de mi frente. Es lógico, sencillo y decente.