El Mesías

Cautivo entre sombras... cubierto de sangre de otros,
El momento me aguarda... entregandome a los placeres que puedo,
Arrancando la cabeza de una rata que se atrevió a cruzar mi camino...
Deambulando como sonámbulo a la espera de la horca...

¿Acaso los hombres de Dios solo de tortura saben?
¡Si su famosa misericordia me daràn entre azotes!
¿Cómo pueden juzgarme al haber matado al inquisidor?
¡Lamiendo hasta la última gota de su sangre maldita!
¡Rasgando hasta hacer jirones su piel cuidada para Dios!

¡Malditos hipócritas!... ¡Asesinos me llamaís!
¿Y ustedes que son?... solo seguí mis instintos...
Escribo esta carta con lo que queda de la sangre de un infante...
Que preferí devorar yo antes que fuera torturado...

¿Acaso no soy magnánimo en mis acciones?
¡Reclamando mas compañeros que salvaré sin pensar!
¡Tal vez sufran un poco cuando mis dientes los desgarren!
¡Y con horror mirarán su corazón ser devorado mientras viven!
¿Monstruo?... ¡Quizá! pero menos que los que visten sotana...

¡Mas compañía reclamo... pues el hambre comienza su molestia!
¡El pequeño no sirvió mas que de aperitivo!
¡Pensar en la jugosa hembra que tengo frente mío!
¡Y unos barrotes me separan!

Con terror me ha señalado... con misería agradeceria el regalo...
¡Mañana violada en nombre de la santidad será!
¡No por uno... si no por toda la orda de aves de rapiña!
¡Al grito de "Seràs santificada hija mía"!
¡Profanaran cada una de sus partes!
¡La orgía no terminará hasta que el último cerdo quede en paz!

¡Ven a mì he dicho muchas veces... los barrotes son anchos!
¡Tu cabeza podrè partir y así comer tus recuerdos... tus sentimientos!
¡Nuevamente has negado mi benevolencia... mi grandeza!

¡Sufre pues perra estùpida!
¡Cuando ellos de arranquen lo que queda de ropa suplicaràs por mí!
¡Por el descanso que prometo!

¿Acaso no deberían poner un altar en mi nombre?
¡Y me llaman loco... hambriento si... ¡Loco jamàs!
¡La oscuridad se hace mas profunda... el día toca su final!
¡No hay mas tiempo hija mía... déjame liberarte!
¡Ser como Juan Bautista y en tu propia sangre bautizarte!

¡Será un auto de Fe... lo Juro!
¡Rezaré si asi lo deseas... mientras devoro lo que logre meter a mi celda!
Terminaré estas líneas pues la visibilidad escasea,
Y la sangres se seca...

Queden pues mis memorias... las de un ser supremo... noble...

¿Acaso (repetiré) no soy màgnanimo y un mesías?

Lord Vélfragor

 

Lord,
es un escrito fuerte,
en sus puntos evidentes,
pero la verdad
me pareció genial..
por la fuerza que tiene
un gusto
quedar a amarrada a su red.
Saludos​