El Miedo a Amar

…Y aquí estamos la melancolía, tú recuerdo y yo,
nada más me queda de mi lúgubre pasado,
solo caricias marchitas
y algunos de tus besos guardados.

En lo profundo de mis memorias,
tan solo son las promesas de un viejo recuerdo,
son gotas de lluvias vertidas por mis ojos,
en la tempestad de la tierra de los muertos.

Canto un llanto de fantasías muertas,
traigo un ramo de realidades obsoletas,
rindo luto por todas esas que prometieron cuidarme
y al final del juego solo terminaron…. matándome.

La esperanza se dibuja … a lo lejos,
como la más fiel de todas mis torturas,
pues me hago daño a mí mismo,
esperando por algo que quizás nunca ocurra.

La noche mi fiel amiga siempre me aconseja,
la brisa me susurra sueños al oído
y mi alma tirita ante ...tanto frio,
ante… tanta pena.

Busco recuerdos como loco para aferrarme a una sonrisa,
pero por más que intento forjar algo nuevo que recordar,
todas terminan hundiendo más el puñal,
desangro…, vierto tinta en un papel,
Porque sangre…ya no me queda.

Es tan profunda mi pena,
que poco a poco los ojos se me secan,
busco quien me salve de mi condena,
pero nunca seré del interés de alguna de ellas.

Oh mi amante soñada,
podre tener a todas las mujeres para que me complazcan,
pero masturbo mi imaginación,
única y exclusivamente con la sola idea,
de tu llegada.

Aun escucho pájaros en los tétricos árboles,
me cuentan que puedo ser mejor que cualquier fracaso,
me traen el beso del verano,
en este inverno nefasto.

La razón me grita por cordura,
los ojos me abofetean pidiendo paz,
mi corazón enloquece en su cárcel de huesos,
pidiendo que la fantasía se haga realidad.

Mis dedos rozan las nubes,
queriendo alguna estrella alcanzar,
pero mi vida es fugaz como cualquier cometa,
en algún momento se apagará.

Si alguien es capaz de escuchar mi llanto,
si sienten mi tristeza,
vivan con la esperanza de un nuevo encuentro,
toda historia merece un final de cuento.

Risas donde antes existían malos momentos,
que la vida te seduzca con cada acierto,
que se escuche tu voz
aunque no le digas ni una sola palabra en tu encuentro.

Vive como pocos,
muere como muchos,
pero al final solo importará,
esta tu épica batalla final.
….No le temas a amar.
​

 

Muy bello poema, el miedo a amar reside en que nos rechacen, tal vez también en pensar que no estaremos a la altura, de todas formas amor y miedo no es buena mezcla, con valor es más fácil llegar a los corazones. Me ha gustado mucho tu poema amigo ReX. Un abrazo. Paco.

 

Gracias por vuestro alago, es algo para tener en cuenta pues sos un master por estas tierras

 

esa sensación es universal, el temor a ser herido y maltratados de cierta manera, grato leerte