El milagro insigne del artista

La obra del artista
es
la creación milagrosa de desconocidas perfecciones,
la descripción prodigiosa del ser interior,
el vuelo portentoso para ver y escribir la vida,
la percepción intuitiva de la felicidad ignota,
la vivencia esclarecida de la bondad innata,
la vista total escogida para cantar lo bueno y lo perfecto,
la búsqueda acertada de la belleza invisible,
el cálido llamado a sentir el amor inalcanzable,
el descubrimiento de la realización de las emociones profundas,
la pintura colosal de nuevos mundos inventados,
la fortuna, el privilegio de encontrar la razón en el vacío,
la creadora de colores, formas y sonidos inexistentes en el universo,
la visión del desvarío que puede expresar el éxtasis,
el trance insólito de las comunicaciones reversibles,
la certidumbre elegida que puede hallar y escuchar la verdad,
la posición solitaria que permite comunicarse con la eternidad,
la posibilidad cierta de contemporizar la ficción con la realidad,
la obra que está más allá del tiempo y del espacio;…

¿Será tan sólo esto?
¿Qué dices tú?
Seguro que es mucho,
mucho más que eso...

 

Bolivar:

Un buen intento, muy reflexivo y con buenas imágenes, un saludo cordial y mis mejores deseos para 2008.

Jaime