El misterio de las nubes.

Una nube en mi cielo particular
de algodoncillo blanco
flota casi inmóvil y adquiere formas.

Yo la miro
y con ese acto evoco la esencia
y de la nada creo algo.

Y ese casi algo en un solo momento
se convierte en millones de algos
y mi expectativa crece

Y al parar el viento
y quedar mi cielo raso
toda evocación se desvanece

 

Así que el viento y tu imaginación son los verdaderos protagonistas...
Un saludo, poeta.
Xosé.

 

Bellas formas poéticas has creado con tu pluma, el final un poco melancólico, pero hermoso.

Un abrazo.

 

siempre serán una hermoso misterios, hasta que caminemos en ellas, besos