El mundo 9

Hay un mundo que se hace trizas
mientras yo me encuentro aquí.
En otro lugar muy cerca
se gestan muertes y se barajan las vidas
para que ganen los mismos de siempre.

¿Quién reparte los naipes tan mal?
Y el fiscal quién es o quién debería ser?
¿Acaso yo, él o vos?
¿Quién para que no hagan trampa esta vez?

Sé que un mundo a mis espaldas
se desarma toda vez
que un niño duerme en la calle,
sale a trabajar o empuña un arma.

El mundo al que yo aspiro
protege a su cría,
pedacito de cielo y tierra, de mar y de río.
Frutos del olivo o de la cepa
son sus ojos, que nos miran.

El mundo que yo pido sin rezos ni credos
es uno que proteja a los niños
que son pan de nuestro trigo,
son mar y son la estela
que deja el amor,
al pasar por las venas.

 

Ningún niño debería vivir en la calle pero son muchos los que viven en ella y eso es muy triste. Bello y emotivo poema. Saludos y Bendiciones.

 

Gracias Lourdes por tu presencia generosa en mis letras y por el aporte de tu reflexión que comparto.
Un abrazo.

 

La condición primera de quien se decanta por la poesía es la facultad y la propensión natural a: sufrir por lo que se tiene, por lo que otros no tienen, por ver las cosas bellas, por no verlas, por sentirnos culpables, en definitiva, de todo lo sensible a nuestros ojos y entendimiento.
Viste ese mundo de sufrimiento y desatendido del que muchos apartan la mirada y en el que los perjudicados son los más indefensos.
Por los niños del mundo, patrimonio de la humanidad.
Un gran abrazo, Malena, y firmo esa petición con el único credo de hacer lo correcto.

 

Gracias Isabel por la lectura y por aportar tan valiosa reflexión. Me quedaba pendiente escribir algo más, el tema es muy abarcativo y tenía en mente expresar del mundo qué es lo que más me preocupa y bueno creo que es esto. La vara para medir la gestión de un gobierno para mí que soy una simple ciudadana que tiene más o menos los mismos conocimientos que cualquiera. Puede ser al recorrer unas pocas cuadras la ciudad y ver debajo de un puente familias enteras con niños o en la puerta de los supermercados pidiendo. Mientras eso siga sucediendo alguien no está haciendo bien las cosas, y eso nos incluye a todos.
Siempre es un placer el intercambio contigo.
Un abrazo.

 

Ganaste a uno más (este servidor) para que pida contigo... sin rezos ni credos, Malena. Tiene que haber lo que podamos hacer para evitar que los naipes sigan siendo tan mal repartidos...

Un abrazo. Y mis felicitaciones.

 

Ayyy Malena, yo también pido ese mundo que tú tan poetícamente pides, un mundo de igualdad, un mundo con pan para todos y que no permita que un solo niño pase hambre, en fín un mundo que cuide y ampare las semillas del amor que son nuestros preciosos niños. Encantada de leerte mi querida amiga. Besazos con cariño y admiración....muáááácksss...

 

Estimada Malena...
Me uno a tus versos de protesta y también de deseos de que no existan ningún niño más, en la calle, conmovedores versos que reflejan una realidad mundial, que duele, no solo lo que vemos a diario a nuestro alrededor, sino en general en todo el mundo. Te dejo mi abrazo, Poeta, y mi agradecimiento por este nuevo aporte a este ciclo tensonario de "El Mundo".
Saludos.

 

Gracias Alonso, tienes la condición de decir las cosas más atinadas y reconfortantes y eso es muy valorable.
Un abrazo.

 

Gracias César, el único camino posible es la igualdad de oportunidades, mientras eso no suceda no se producirán cambios.
Un abrazo poeta.

 

Gracias Isabel por leer y empatizar con el mensaje de esta poesía.
Siempre es una alegría contar tu cálida presencia.
Un abrazo.

 

Gracias a tí Mar por tus bellas palabras.
Un abrazo.

 

Es un poema con un pensamiento y un texto poético muy bien definidos. Dices con mucha claridad y con gran contención y estilo cosas muy ciertas y muy dolorosas ¡Quién no quisiera un mundo así! Te felicito al tiempo que agradezco esta segunda puesta en escena de tus propuestas poéticas alrededor del tema. ¡Excelente!
Posdata: mira la tercera estrofa. ¿No queda mejor esa palabra?

 

Gracias Elhy por la generosidad de leer y comentar. Valoro el criterio de tus devoluciones pues percibo que son a conciencia y sinceras.
Un abrazo.

 

El trato que nuestra especie da a sus niños muestra, estimada Malena, cuánto ha distorsionado su condición. Basta ver a las aves con sus pichones para emocionarse y sentir envidia ante los que saben poner primero lo primero. Los malditos efectos colaterales del así llamado progreso...

abrazo
Jorge

 

Gracias Jorge por la lectura y por aportar tu mirada que refleja una visión atenta y comprometida con el mundo que nos rodea. Podríamos decir tantas cosas sobre el tema pero siempre nos vamos a quedar a mitad de camino...quién pudiera llegar a reflexiones concluyentes.
Un abrazo:
Malena.