El mundo conquistas

Donde la navidad es fiesta
una lágrima estremece el mundo
que conozco al saberte triste.

La vida se ensaña en alma de luz
cuando regala cuidados y risa,
una ocurrencia para vencer
el hastío de grises tardes
y un cariño infinito a los amigos.

La realidad no es un verso,
es el abrazo que falta
y el beso que haga la noche
recuerdo lejos de lo común vivido.

Así se quiebra una hora
en que todo debe ser risa,
pero en tu fuerte verbo
está el temple de tu entereza,
lo majestuoso e imbatible
de tu carácter de madurez temprana
que opaca el eco de sentirte sola.

Diablillo, sal a flote de tu tristeza,
atrapa tu corazón noble
y respira la superficie cristalina
de cuanto eres de interior belleza.

No estás con la sombra a cuestas,
hay un mar de emociones en ti
y una ola gigante de amor
que a tus costas se acerca.

Despierta, el sueño es breve
pero eterno cada instante
en que del suelo levantas tus ojos
y el mundo conquistas
con tus pasos de gigante.

*Dedicado a quien en su mundo de diabluras y tristezas despliega alas verdes y blancos afectos.

 

El mar en su reflejo absorbe el cielo ahogando las sombras tras la espuma rota de una ola sobre los arrecifes. Se conquista el mundo desde el instante en que la oscuridad no frena las ansias de vida, en lo alto siempre van las alegrías vividas, el amor refugiado en la memoria y cada nuevo ritmo que los pies descubren alejan los fantasmas del pasado. Cada quien con sus leyendas, cada cual en su laberinto y en la noche siempre hay encuentro de miradas en pos de una estrella. Me alegra que tus pies descalzos hayan dejado esta indeleble huella en mi camino. Gracias por ser y estar. Besos azules.
Adrian