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El Narcotizado

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Edouard, 30 de Junio de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 261

  1. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
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    Me gusta recibidos:
    466
    Género:
    Hombre
    De los estambres de la flor venenosa, un dios soñador usurpa el aroma vegetativo. Que penetra por su nariz romana. Es un día de sombras tumbadas en el verde campo. Y nuestro glorioso genio de las azuladas alturas ya siente el efecto narcótico. En su desequilibrado pensamiento de tormentas y relámpagos. Va caminando como un renqueante enfermo nonagenario. Mientras que una risa plateada, manada de una roca de fuego, enerva el espíritu de quien se sentía por entonces inmortal. Pero, observa a lo lejos una mujer de luciérnaga mirada. La cual, haciéndole señas, lo invita a seguirla. Él, la va escrutando a pasos mortecinos. Mientras, el cielo se cubre con la llama chispeante de la noche. Cuando ya la alcanza, observa que la fémina lleva una rosa podrida en su blanca mano. Entonces, se transfigura la masa cálida que circunda un bosque de cipreses. Y el dios intuye que es el presagio de un adiós funesto.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.
  2. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

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    homo-adictus, nuestro endiosado personaje había aspirado la nefasta fragancia de una flor recalcitrante. Su pensamiento se obscureció en una caótica mezcolanza de fuerzas poderosas del nuclear firmamento cabreado. Aún así, a las afueras de su interior anímico, rayaba el día con sus dibujos de negra sombra. Pero, oteó a una bella mujer de enigmática mirada. La cual, lo invitó a seguirla. Él, enfermo de espíritu casi caduco, fue caminando hacia ella. Pero, cuando ya la asió por la mano, contempló la podredumbre de la más bella de las rosas. Ya mustia en su electrizada pigmentación añeja. Se percató que ya era noche. Ante un bosque de sagrados árboles del dios de los muertos. Y cuando sintió la transformación, allí, del aire cálido, intuyó una despedida hiriente y apesadumbrada. Atentamente Edouard.
     
    #2

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