El Ocaso cae Rendido

El ocaso cae rendido, mientras me envuelven las sombras.
Miro afligido, desde el balcón, las luces de los coches
y el brillo con el que iluminan las grandes farolas,
regadas por todos lados entre las calles.

Contemplo el naranja ocre que pinta el horizonte,
el azul cobalto que inunda todo el firmamento,
y el gris de las nubes, del cual yo soy amante,
mientras las letras fluyen, sin ningún miramiento.

La pluma gana vida, mientras escribe con mis lagrimas
versos tristes, de una afición que me hace sufrir.
Un pobre sentir, que no deja a mi conciencia vivir.
Un anhelo que crece poco a poco, torturando mi existir.

La luna me acompaña, en mis mudos sollozos,
las quebradas gotas que caen de mis ojos,
mientras el viento se lleva mis callados susurros,
y el porque se despide volando, muy lejos.

Mientras las primeras gotas caen sobre la bella ciudad,
me recuesto en la habitación oscura. Mis parpados pesan.
Cierro los ojos, mientras recuerdo dolido, tu bello semblante
que me hace mostrar una tonta sonrisa y derramar
una que otra lagrima amarga.






















​

 

un gusto pasar por sus versos


saludos