El Olimpo en la mitología de mis lágrimas.

Te fuiste como mariposa libre a volar a las estrellas
conquistando a Lira, Orión, Casiopea y Perseo
y los cuerpos celestes más brillantes
Sirius, Canopus, Arturo y Vega.

Dejaste tu mirada evaporada entre las nubes
que absorben los brillos destellantes de Júpiter,
las rocas milenarias de Marte
y los cuatro anillos de Saturno.

Rendiste tu sonrisa en los brazos seductores de Venus
"el lucero del alba"
en los vientos y tempestades de Neptuno
las lavas y volcanes de Mercurio
y en las gélidas Lunas de Urano,
Oberón, Titania, Ariel y Miranda.

Eres ave migratoria en el Olimpo,
en la mitología de mis lágrimas
buscando la acrobacia de tus alas,
la nave de regreso prisionera
en el Cosmos de mis sueños,
te veo gravitando con las novas y supernovas.​

 

Me ha gustado mucho este paseo por el firmamento estrellado de ese ave migratoria y también me ha gustado la cadencia de tus versos.

Un abrazo.


PD: Falta la s de las alas.

 

Muchas gracias apeciado y querido amigo por dejar tu compañia, en estas letras de estrellas.

Un abrazo, con cariño.

 

melódico poema, atrayente y con suspenso, grato leerte

 

Gracias apreciado compañero por tu bonita huella en estos versos.
El gusto mio al encontrarte, que siempre es un placer.

Un abrazo, estimado amigo.

 

Recorrer el universo con destellos de melancolía se me antoja tan inmenso como tu tristeza. Hermoso es, sin duda, y doloroso el recuerdo que se expande hasta el infinito.

Cuando era muy pequeña, mi madre me decía que los seres que se nos "iban", conformaban el firmamento y que cada uno era una estrella que aparecía cada noche para que siguiéramos sintiéndolos cerca.
Cada vez que miraba al cielo antes de dormir, saludaba y sentía a mi padre, ahora también ella es una estrella que me acompaña cada noche.


Un abrazo mi querida María.


Palmira

 

Gracias, apreciado amigo, por compartir tu tiempo en estos versos y dejar tan bonito comentario y tu compañía en este poema.

Un placer contar con tu presencia.

Un abrazo sincero.

 

Gracias a ti, por acompañar con tus bellos comentarios, por animar y por la generosidad de decicar tu tiempo de lectura a los demás.

Un abrazo grande.

 

Gracias mi querida Marianne por dejar tu compañía en estos versos.

Un abrazo con todo mi aprecio y cariño.

 

Gracias, mi querida amiga por acompañarme en este poema. Yo pienso lo mismo que tu madre y en ese contexto está escrito. Cada estrella son nuestros seres queridos.

Un abrazo grandote, mi querida Palmira.

 

Bellos versos que denotan un dominio de las costelaciones que conjugadas con esa sutil forma de escribir, hacen amena la lectura de este bonito poema.
Enhorabuena amiga María. Un abrazo

 

Gracias por dejar tu comentario en estos versos.

Un beso.

 

Y en las noches queda la proa de la nave Argos, varada en la playa, tras traer de la Colquide el Vellocino de oro, alumbrando sus estrellas el viaje de quienes surcan las aguas mediterráneas, buscando dioses que poner en un Olimpo.
Muy logrado tu poema. Es muy interesante como nos conduces por ese cielo que debiéramos conocer. Mis saludos. Un beso.

 

Gracias, apreciado Luis, por tus palabras en este poema, que decoran más el Olimpo estelar.
Todo un placer encontrarte.

Un abrazo grande, amigo mío.

 

Un bello poema que me recuerda mi fascinación por las estrellas y por todo lo que se vincule con la astronomía. Imágenes bien logradas y con que ha sido un gusto encontrar. Mi saludo afectuoso con un abrazo para ti, estimada amiga.

 

¡Qué gusto me da encontrarte, querido amigo!,
Gracias por acompañarme con tu amistad en estos versos.

Un abrazo grande, grande y un beso.

 

Es verdad, algunas almas son de los cielos.
Los climas de tus obras no pasan desapercibidos, uno se lleva magia.
Es un placer leerte poetisa, tu trabajo es admirable.
Un abrazo.