El olvido de la patria.

[center:a65974369f]Por que una vez seguí a Marte,
mí pecho inocente encontró su mancha,
porque el dócil aire me lo cobraban
con la muerte de mis familiares.
Tome el fusil para defenderme,
o para agredir, ya no recuerdo.
Solo recuerdo que me vi envuelto
en una batalla de la que no he vuelto.
Grite por todo el viento
¡paz en este lugar quiero!
pero nadie escucho, nadie.
Sufrí hambre, sufrí sed, sufrí tantas cosas
que un sufrimiento acongojaba a otro.
Tomaba el agua como toma un alcohólico
el vino, después de un día sobrio.
Fue entonces que mi hambre de muerte nació,
y en el campo de batalla el hombre que era,
si alguna vez fui, murió.
Tome a un enemigo herido,
para cortarle la garganta,
pero algo resurgió en mi
y me grité a mi mismo ¡asesino!
solté el cuchillo para no matarlo,
solté el fusil junto con la patria,
llore por los que no estaban,
por los que murieron en mis manos,
por los que murieron en sus manos,
mire alrededor indeterminado numero de humanos,
muertos por un sueño mal interpretado,
y fue entonces y solo entonces que comprendí,
que antes de ser mi enemigo, era mi hermano.
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Muy bueno, una grotesca manera de darse cuenta de esa realidad, pero muy bien detallada, saludos.