El olvido (décima de versos blancos)

EL OLVIDO

​

Al borde del cuchillo, al paso muerto,​

al alba indefinida donde fuimos,

quebrado corazón de la memoria,

se desnudan las garras de la sombras

y al raso de la boca van gritando,

murmullo, desaliento, lejanía;

allí le tienta un precipicio al alma

con la inminencia del perfil rompiente

y, ya en las grietas, son las quejas mudas

al borde mismo, orilla del olvido.

eduardocarpio
6 de septiembre de 2014​

 

Una excelente décima, Eduardo, con la alta calidad poética que te caracteriza; como apunte te diré que la "blancura" no es absoluta pues veo rimas asonantes en algunos versos contiguos o casi :

quebrado el corazón de la memoria,

se desnudan las garras de la sombras

(asonancias en o-a)

o

con la inminencia del perfil vencido

y, ya en las grietas, son las quejas mudas

al borde mismo, orilla del olvido.

(en este caso es una rima consonante : -ido)

Lo cual, quede claro, no quita ninguna belleza de la que le encuentro al poema.

Te dejo estrellas.

Un abrazo.

 

Juan

Desde la perfecta consonancia hasta el verso libre, hay un largo y complejo trecho, tanto como mi ignorancia. Así maestros: Guillén, Unamuno, Lorca, Juan Ramón, Salinas,..., escribieron casi siempre en los límites de la norma estricta, aunque es cierto que con pleno conocimiento -en mí solo ligerísimo rudimento- y por ello en tantas ocasiones me confunden. Y aquí estoy, frágil pero contento, sin otra aspiración, y porque desde mi posición procuro esmerarme, siempre atento para aprender. Paso a corregir.

Por ignorancia un error,

por desmemoria evidencia,

por dejadez impaciencia,

por incapaz el autor.


Por virtud aprendedor

de norma y conocimiento;

nunca carne de lamento,

ni por menos soñador.


Si por blancos son los grises,

tampoco pena mayor

y quien suponga dolor,

no estuvo en campos de anises.


Consonancia inopinada,

de levedad la asonancia,

relativa la importancia,

mas la enmienda iluminada.

Te agradezco, como siempre, la atenta mirada y detenida exposición. Un abrazo. eduardocarpio

 

Libélula
Agradecido por ver los versos hermosos y aunque recuerden situaciones pasadas, hoy posiblemente saneadas y fortalecidas. Al fin la vida. Saludos cordiales. eduardocarpio

 

Melancólica décima, estimado Eduardo,
que refirma tus dotes de lingüista consumado,
un saludo cordial,
Eduardo