El Paciente

Sopesado existir que no se altera;
Por ruta léxica; el mucho se aferra.
Al sempiterno amor, lleva consigo;
Galeón hundido con oro y trigo.

Con el canto zahorí;
Con voz y timbre estudiado.
Cosecha perfecto el lúpulo,
En planetas devastados.

El vestido de horizonte.
Los Libros y la experiencia,
Partículas subatómicas;
Son milagros vueltos ciencia.

Es un Aconcagua hecho con humo,
Monumentando una antigua dicha.
El incienso del templo desnudo;
En los corazones de la risa.

Y piensa en ser solo dos.
Suspirando los recuerdos.
Cómo el agua de ese cerro
Bañando suave a su amante.
Creando místico amuleto,
Creando otro sutil esmalte.

Vibrando cuerdas de acero;
Sobre la dama de sal,
Atiborrando sentidos;
Epifanía espectral.

Y La expedición en busca del beso
Hacia la única fantástica amada;
Es excusa para fraguar nuevo hierro,
Y olvidar casi por completo;
Que su especie no da esperanza,
A que ella devuelva su alma prestada.

 

Es un placer recorrer tus versos...un abrazo

 

Gracias Anie, a mi también leer los tuyos!

 

Siiiiii.
Muchos saludos y gracias luzyabsenta!

 

Sabías palabras señor Pessoa! Y muchas gracias por tan enriquecedora critica. Estoy en búsqueda de una identidad y trabajo en eso, la verdad aún estoy aprendiendo. pienso mucho qué hacer con la métrica, la rima o la alteración para no ir a la prosa. Así que seguire leyendo mucha más poesia y escribiendo tambien. Un saludo y gracias!!

 

Ya lo quiero Luzyabsenta! Es un gran regalo sus comentarios, y muchas gracias por volver a leer mi humilde poema y que le sea inspirador; ese es el propósito! Abrazos