El patriotismo cinta negra

«We seem to have lost not only our sense of ourselves
but of our place in the world: Chuck Norris,
who proclaimed himself the greatest American ever to live»:
Thomas S. Winter, Editor


Para preconizar un patriotismo en esta América
que sufre, se lanzó a la arena «Cordell Walker»,
un tremebundo Texas Ranger.
El no es precisamente el Pato Donald.
Es un buenaso gringo que ilusiona...
Sí, ilusión con viejas tropas que hostigaron
a mexicanos y cherokees desde los tiempos
de la República robada y la rebelión de Córdova.
Decía el Juez de la Corte Suprema
Thomas Rusk: «Indios y mexicanos que se vayan».
Pero el icono se siente resentido, él es feo,
él tampoco quiere al indio, ni su genética cherokee.
Como su padre, él echa la culpa del pasado
a la genética. Vive «in denial».
Denegación histórica y humana.

En la Frontera Texana los indios atacaban
a colonos blancos. El Patriota Cinta Negra quiere,
por tanto, menospreciar al indio,
reenfantizar su blancura que en su niñez
fue dudada, porque sangre cherokee
le corre por las venas y no puede sacarla.
En su niñez no era atlético ni fuerte,
era tímido y vergonzoso,
la mediocridad la tenía al punto
que lo creyeron tonto.
Vieron a un miserable indígena,
etnia patarajada.

No. Norris es y será un hombre superado:
Norteamérica le destina un futuro brillante.
Será el patriota cinta negra. Será el batallador
al que habría que decírsele, como dijera
el jefe lipano Flacco acerca de John Coffee:
«You're bravo too much!»

Antes que dar buenas patadas,
hay que dominar los Colt de 6 tiros
y adorar a Walker, a Benjamin McCulloch
y Bigfoot Wallace y aquí está el Patriota
Cinta Negra, Chuck Norris, el hijo
de un camionero, bien racista
y mecánico borracho.
Un padre que lo ignora.

Porque siempre se ha sentido atormentado
«because of his mixed ethnicity»,
Norris busca los factores del progreso:
Ya entró por la puerta grande, la Fuerza Aérea,
ya lo vemos en Corea y ha comenzado
a dar sus pasos en Tang Soo Do.

Se va a vengar en grande, tangsudamente,
con el arte marcial. Va a dar puños y patadas.
Habrá que tenerle miedo cuando venga
karateando y salga en las portadas
de «Black Belt Magazine».

La guerra de Vietnam fue triste.
Allá le mataron a su hermano; allá desaparecen
gente que él ama; pero, no por menos,
tiene Chuck sus fantasías de rescate.
Vietnam War POW/MIA es ya su causa
y él sabe vengarse, Ojo por Ojo,
como un Octagón que sabe de matanza.
Tiene una meta: «Tough Meets Classy».
Hacerse respetar a billetazos.
Se unirá a clubes de los Wealthy Republicans
y donará su humildad, si algún residuo
le quedara de cherokee...

Al habla está el Patriota Cinta Negra
con Marinos invasores, con altos mandos
de la Comandancia, ahora es Marino Honorario,
cómplice de códigos de silencio
y va a banquetes en Washington,
Distrito de Columbia.

Ahora es cristiano. Ya se supo que tuvo
fuera del casamiento algunos amoríos
(hasta una hija bastarda); ya se sabe
que su matrimonio se derrumba y una modelo
lo espera en otra cama... pero él es predicador
fiero, cree en las armas y los valores,
valores tradicionales de familia.

El homosexual que se quede en el closet y no salga.
No al aborto y los romances lésbicos.
Hay que orar en la escuela, orar obligatoriamente
y despreciar a Darwin, la ciencia materialista.
En la escuela pública que se enseñe la Biblia
y la fe, la libertad a la americana, el país
y lealtades, aunque haya que imponerla
con jiu-jitsu y el derecho a comprar
muchos Colts de seis balas y rifles para la caza.

Para preconizar un patriotismo en una
América USA que ha perdido su sendero
y que está dividida como nunca antes,
se necesita de un seis-veces campeón
en puño duro, del Karate Kid, patriota
cinta negra, que tenga principios reaganescos
y lea a lumbreras del conservadorismo
incluyendo a Rush Limbaugh, Thomas Sowell,
Terence Jeffrey, Oliver North, Jerry Falwell,
Pat Buchanan, alguien que nos diga:
«Wake up, America!» y lo llamen The Hitman,
Hombre del Presidente, Guerrero de la Selva,
The Contender, The Cutter...
«Contrary to popular belief, America is not a democracy,
it is a Chucktatorship».

27-05-2006 / El libro de la guerra

http://carloslopezdzur-carlos.blogspot.com/

 

Profesor, definitivamente los Estadinenses me parecen ¡PATÉTICOS!

 

Saludos, reltih. Así es. Chuck Norris (campeón de karate y actor) es un pobre loco, fanático religioso, que apoyó a Michael Dale Huckabee, el más corrupto de los precandidatos presidenciales republicanos en la contienda pasada y que por poco gana sobre McCain.

Norris quiere competir por la presidencia para 2012 y quería ser vicepresidente con McCain. El sería como esos políticos tal como Schwerzenegger, Gobernador de CALIFORINIA, el de The Terminator.

A Norris se le subió la fama a la cabeza y cree que puede ser presidente cuando lo único que sabe es dar patadas. La fama no compra el poder nacional, a menos que sean el candidato sea demasiado listo y rico, con la confianza de la oligarquia de su parte además. Pero los pueblos no son tan tontos para elegirlos aunque a veces se equivocan. La excesión Reagan y Schewerzenegger.

un abrazo,
carlos

 

Realmente el patriotismo me parece un absurdo dentro del absurdo. Me parece hermoso que las personas se vuelquen en su tierra y la cuiden, pero no puedo entender los heroísmos, las muertes, creo en el padre coraje, pero no en el américano patriota que es objetivo de marketing.

Es la respuesta que me inspiraron sus versos.

Le seguiré de cerca, pues he podido leer de usted que tiene un gran talento y una gran carrera profesional. Estar cerca de usted debe ser aprender continuamente. Un maestro siempre aprende de sus alumnos y del resto de maestros. Un maestro aprende más que enseña.

Encantada de conocerle.

Un abrazo desde mi Tierra manchega.

 

Oye Carlos, por lo que cuentas, gracias a Dios se salvaron de que este candidato hubiese llegado a la Presidencia. En Estados Unidos hacen falta verdaderos hombres patriotas, no patriotas de esos que creen serlo por ganar guerras en otras latitudes; patriota es el militar o ciudadano que valora la historia de su independencia y a sus próceres y que basado en esos valores respeta la historia independentista del resto de países a nivel mundial; ese es el verdadero patriota. Definitivamente, no queremos al patriota "cinta negra" perverso que inteligentemente describes en tu poema.

Estrellas, abrazos y besos de Dilia, amigo Carlos.

 

Qué inteligente comentario haces. Eso es precisamente mi mensaje, cómo en USA ya sólo se produce un patriotismo de marketing y cualquier papanatas cree que puede asumir la responsabilidad de gobernar. Estoy de acuerdo con todo lo quie comentas.

Un abrazo,
carlos

 

... saludos, Dilia. Una parte del problema es que la historia oficial de las naciones, junto a los próceres verdaderos, cuela a gandayas, oportunistas y héroes de sus propias causas, no del Bien Común. Si no se tiene una mentalidad crítica que sepa separar el grano de la paja, el estudiante de historia y el vecino que asiste a las conmemoraciones, hace PROCER a cualquier prohombre egoísta y estúpido, el criterio es que haya tenido poder y riqueza.

un abrazo,
carlos