El pequeño Luis

​

Mirando por la ventana
estaba el pequeño Luis,
con ojos encandilados
perdidos por el jardín.​

Su madre le había dado
lapiceros de colores
para pintar, si veía,
alguna bonitas flores.​

No sabía cual pintar,
¡eran todas tan bonitas!
La amapola le gustaba,
pero más las margaritas.​

Y así, mirando y mirando,
entró en un dulce sopor.
Los lápices se cayeron
y el pequeño Luis ¡se durmió!​

 

Tierna poesía infantil, Mary Carmen. Un abrazo.

 

Gracias, querido Victor, ¡me desapareció la foto de Luis! he tenido que volver a ponerla. Besitos Mary Carmen

 

Gracias poeta ¡yo si que tendría que aprender de ti! Espero que de tanto leer buena poesia, se me "pegue" algo. Besitos Mary Carmen

 

Que ternura de historia amiga y suele pasar muchas veces mi hija mayor se dormia siempre mientras desayunaba con el pan en la boca era muy dormilona, todavia le gusta dormir pero tiene que ir a trabajar y tiene que madrugar, tus versos tienen toda la dulzura de la infancia y esa imagen de Luis que se quedo dormido que tierno , mis estrellas.

 

Gracias, Ranulita querida por tus palabras ¡tú si que eres dulce! ¡Como un rico pastelito! Te quiero amiga un besote Mary Carmen

 

Es muy bonito. Gracias por compartirlo;¡¡ me ha gustado!!

 

Ohhhhhhhhhhh
Qué tierna poesía
dormidito soñaría con las flores
y algodones de colores
bello leerte
Estrellas y un abrazo
Ana

 

¡Hola Alejandro amigo! Gracias por leer al pequeño, si que es una poesía muy tierna, es lo que inspiran los niños, dulzura y amor.
Los niños y los animales ¡lo mejor del mundo!, porque no se pueden defender de todo lo malo que hay por el mundo. Besitos Mary Carmen

 

Querida Ana, me alegro un montón que te haya gustado este pequeño soñador. Los niños son así. Besitos Mary Carmen