El perfume de las gardenias

Salpicada de ausencia
me recibe el nuevo día
regando las gardenias
que hacen brisa mis pupilas,
llegándome tu mirada
bajo este invernadero,
llena de esperanza
demostrándome tu afecto.
Tus manos fueron como ellas,
blancas como algodón,
únicas en su belleza,
bañadas solo de amor.
Tu perfume dulce vive
sobre todas las que miro
!es tan inconfundible...
que no sentirlo es delito!
Mi alma vive en solitario
en alboradas como esta,
el fogón, la chimenea, el patio,
esta grande y añeja mesa...
Aquí tomábamos el café
recién hecho en la leña,
con el pan untadito de miel
mientras resolvíamos problemas.
...A diario te arropo en mis manos
guardándote en mi memoria
bajo este cenit soleado
que me hace sentir melancólica.​

 

Sofía, lindos versos dedicas con hermosa melancolía a un amor que se ha ausentado y dejo una extrema sensibilidad que estupendamente nos regalas en tus armoniosos versos con una descriptiva del lugar que lo hace acogedor y anhelante.
Mi saludo para ti.

 

Una amorosa comparación donde las gardenias sirven de ventana al mundo de los sueños.
Recuerdos muy gratos a tu alma, para rememorar en este rincón donde tú le dás vida de nuevo.
Con tacto y elegante trazo nos llevas por inercia como la brisa al junco en suave caricia de melancolía.
Un gusto sentirlo contigo tal como lo transmites querida valeria.
Luz y alegre paz a tu sentir.
Vidal

 

Hermosa nostalgia de un amor que sigue vivo a pesar de las circunstancias, mucho sentimiento en tus delicadas letras querida Sofía. Abrazote vuela. Paco.

 

Gracias Mireya por acompañarme un abrazo.