el pesar es una substancia química (soneto)

Vertían volcanes al mar gigante,
velo de espesa niebla agazapada
herida por los rayos de la espada
en manos de una diosa extravagante.

Anhelos de la furia, fulgurantes,
verdugos del milagro de la nada,
pariendo de una forma apasionada
la muerte de la paz que había antes.

Y fue cambiando el mundo de improviso,
la vida fue el comienzo de la guerra,
Adán nació ya muerto el paraíso

soñando lo imposible en esta tierra,
si no te diste cuenta, yo te aviso...
la diosa creadora es una perra.

 

Interesante soneto, la practica hace al maestro sigue escribiendo amigo poeta.
Un abrazo cordial.
Alaric.

 

gracias Alaric por el comentario, seguiré con la práctica.