El peso de mi alma

Dejo atrás el esqueleto del tiempo,
ahora el acordeón ya no tiene sentido;
brilla el recuerdo de mi gravedad,
bahía celeste que descubre sus aguas.

Tan solo un instante remoto
sacude las ganas, el verso ominoso
de la opinión corrosiva:
El néctar de un vino triste y vacío.

Las alas se pierden por la mañana,
un punto y aparte,
una vida sin gloria,
se entumece en la brevedad de esa fiebre.

Ahora la serpiente ha abierto los ojos,
la Muerte nos grita.
Ahora esa niña descansa
sobre torres de plomo.

 

Conmovedoras palabras nos dejas, es un versar sentido y muy poético, gracias por dejar leer.
Saludos. Frank

 

Una profunda y conmovedora emisión de versos
que tocan intensamente la pupila de quién lee, kisses

 

Sin alas no se llega al cielo, sin sueños no existe el aire para alzar el vuelo. Entiendo nostalgia en su poema, también me describe el abrir los ojos y ver la cruenta verdad demasiado tarde. Quizás es eso, o no quizás. Saludos

 

Gracias a ustedes. Un abrazo sincero.