El pintar de las manos

Tersura perfumada de las manos
Gozosas las mejillas, los mentones
Y en gracia eterna la pedrería.

¡Oh manos!
¡Oh dedos!
¡Oh yemas!

Si con el tacto tuyo, escucho la sonata
Viajo en el pincel,
Siento los versos del poeta aquel
¡Divinos nudos de la gloria!

El corazón los brazos no azotan
Son candados abiertos
Con la llave en llamas.

Ecos de las estrellas
Por las campanas enmudecidas
Sin tu lasciva cacería.

¡Apunta al cielo navegante!
¡Así me siento un almirante!

Más la sangre en mis huellas
Cuando mi salud enfrenta al ataúd,
Una caricia masculla
¡Vino fresco de la uva!

¿Qué sería el otoñal sin tus palmas?
¿El rencuentro de los enamorados?
Una fruta sudada en el arenal.

Lagos de lágrimas
Sedientas de hielos.
Y una espuma sollozante
Quien escribe; ¡Bésame con tus manos!
A la orilla de la fuente.

Vas cantando dedos viajeros
Desde los mundos abiertos,
Hasta las perdidas celdas
Sin broche de libertad.

No llores misterio de las torres
Las yemas congeladas en tu cuerpo.
Vivirán en un constante renacimiento.

 

Amigo...tus versos me han emocionado...belleza...
Un gran gusto leerte...gracias...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Muy amable amiga...saludos