El poeta ebrio

EL POETA EBRIO
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¡He perdido una perla! ¡He perdido un rubí!
¡Ay, bandada de lampos y maravillas que volaste lejos de mí!
¡Ay, cerezo constelado de visiones y fantasmas!
¿En qué labios exquisitos te habrás postrado?

Busco un placer, un placer egregio, un placer fatal.
¡No un amor, sino un placer!
Porque el amor esclaviza pero el placer libera.
-Ay indolente que infamas la verdad-

Y lo busco en los ríos y en las penas;
Lo busco en la cima y en la hondonada,
En los vientos murrios y en las amadas yertas;

Lo busco en la espesura de la soledad
Y en el frío acero del olvido.
¡Oh copas vacías que ya la muerte las celebra!

¡He perdido mi corona! ¡He perdido la pasión!
Versos lapidados… ¡Oh parca ensoñación!

Erro como un fantasma o como el gríseo vaho de la noche azul,
Erro como un delirio o cual locura fustigada por la mordaz razón.

¿Qué otros frutos exquisitos mis labios podría besar?

¡Ay, busco un placer, un placer egregio, un placer fatal!





l. e. torres.

 

Conmovedores versos los que nos compartes, un relato que desprende nostalgia por lo que se perdió, un gusto visitarte.
Un abrazo y muchas bendiciones!!