El Poeta Invisible

En el rincón oscuro de la noche,
donde las estrellas susurran secretos,
nace el verso del poeta invisible,
cuyo eco se pierde entre los vientos.

Con pluma temblorosa y corazón ardiente,
escribe sueños en hojas de silencio,
sus palabras son gemas escondidas,
brillando en la sombra de un universo inmenso.

Bardo de nuevo retoño, alma errante,
tu canto es un río que nadie escucha,
tus versos, susurros de un alma vibrante,
se disuelven en el aire, cual bruma en la lucha.

Caminas por senderos de sombras y luces,
buscando un oído que acoja tu lamento,
pero el mundo sigue, ciego y sordo,
ignorando la belleza de tu tormento.

Tus palabras, invisibles como la brisa,
acarician las almas sin ser percibidas,
son melodías que el viento lleva,
y que se pierden en las noches frías.

Eres el poeta de voces silenciosas,
de los que gritan en el fondo del alma,
susurrando historias de amores y rosas,
en un murmullo que nunca se calma.

No temas, bardo de sueños velados,
tu canto no se pierde en el vacío,
en cada rincón, en cada espacio,
alguien, algún día, encontrará su destino.

Tus versos, aunque hoy sean invisibles,
son semillas que el tiempo hará florecer,
y en el jardín de las almas sensibles,
tu voz, como un susurro, renacerá con poder.

Poeta invisible, sigue tu camino,
deja que tus palabras sean viento y mar,
aunque hoy no te escuchen, en algún destino,
tu voz resonará, y te harán inmortal.