El Principio del Fin

Calurosa noche,
Adormece mis sentidos
Y me fatiga.
Pensamientos que fluyen,
Me instigan,
Me castigan.
El futuro se presenta,
Buenos vientos se avecinan,
Pero aún hay tormenta,
Y mi corazón se entristece.
Él también se fatiga.
Mucho tiempo ha pasado
Desde que amaba con soltura,
Ganas y desmesura.
Y ahora vuelve ¿quizás?
No lo se,
Ya no confío en mi corazón,
Dudo de sus propósitos
Y soy esclavo de lo ajeno.
Miro dentro de mí,
Y no me veo,
Sólo advierto un reflejo
Y no es el mío.
Es el cristal de tus ojos,
El espejo de mis anhelos.
Es la sonrisa de tu boca,
La alegría de la mía.
Tiempo ha que no sentía,
Tanta fuerza en mi interior.
Todas mis emociones se revelan
En una apuesta por el amor,
Aunque de mis sueños sea el desvelo,
Contener tanta pasión.
Momentos agridulces,
En esta noche estrellada,
Me sobresaltan y desconciertan,
No soy yo el dueño,
De todos estos manifiestos.
Río entre lágrimas,
Lloro entre risas,
Porque mi pena
Es tan grande como mi alegría,
Pero confío,
Que este sea
El principio del fin
De tanta tristeza.
Confío
En un nuevo comienzo,
Eternamente a tu vera.
Y compartir las canas
De esa vejez risueña,
Disfrutar la vida
Contigo hasta que muera.
Calurosa es la noche,
De veras,
Y adormece mis sentidos,
Pero no ciega ni aturde,
El incansable ritmo
De mis latidos.
Porque siempre,
Mientras la razón no me lo impida,
Y el destino no se ría,
Siempre
Estaré aguantando lo que venga,
Para bien,
O para mal,
Espero que la vida
No nos haya de separar,
Ni apague la llama,
Que no ha hecho más que empezar.
Que arda,
Y mientras arderán las pasiones,
Que brille,
Y mientras brillarán los sentimientos,
Que baile,
Y mientras bailarán los corazones.
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