El puño de la vida 2

En el puño de la vida
se esconden emociones que
intentan escapar henchidas
Furia, amor, agonía

Un golpe de estado
motín, traición, rebeldía
Son impulsos atrapados
en marcha al corazón

La mano abierta de la vida
enrosca sus dedos
con tensión palpable y
es una paliza inevitable

Ese es el puño que despierta
Y “POW” ... la vida sonó
Has estado respirando
pero el puño te despertó

Lo que antes era cómodo
ahora ya no lo es tanto
dejando huellas por un tiempo indefinido
con secuelas de incontrolable llanto

Inevitable estación
sin importar quién eres
rico o pobre, bueno o malo
cuerdo o loco... es la experiencia de un humano

El puño duele... cuando llega
Inevitable cantazo, sacudida de vida
Humilde punto de control
corrigiendo el curso trazado

Moretones y hematomas ... son consecuencias de vida

 

El puño de la Vida, te hace ocultarte en una guarida,
no sea que Cupido alcance con sus saetas,
a tu pecho, donde crecen las setas y los champiñones,
el musgo y líquenes, pues es suelo fértil, al pie de un almendro.


Y por ello, tus muslos llegan hasta una cueva, en el nombre de Adán y Eva.





Pero las palabras se las lleva el viento,
y el mejor ungüento, para cardenales y moratones,
es el de Fierabrás, según Alonso Quijano.
Quiromasaje con aceite de almendras, si permites que un hombre


( o una mujer ), te pringue la espalda. Llegando hasta por debajo, incluso,





de tu falda.