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El que todo sabe, nada quiere

Tema en 'Poesía Surrealista' comenzado por Ricardo López Castro, 25 de Agosto de 2018. Respuestas: 0 | Visitas: 213

  1. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

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    Hombre
    No saber lo que se quiere.
    ¿Qué es querer sino desear algo que no se tiene?
    ¿Qué es desear algo que no se tiene sino darle valor a ese algo que no se tiene?
    ¿Qué puede tener más valor que Dios?

    -----------------
    Alguien que sabe todo puede resultar peligroso.
    Incluso condenado al ostracismo.
    Durante mucho tiempo he pensado que mi escritura estaba maldita, pero no tenía puta idea de por qué.
    Algo me olía.
    Eso sí, Dios no vive de suposiciones de ese tipo, ni mucho menos aunque sean ciertas.
    Es más, las percepciones de Dios, la realidad, debe separarse urgentemente de las paranoias.
    Hacerse el sueco sería una opción. Factible.
    Sin embargo, lo que caracteriza a Dios no es otra cosa que la nada.
    Pura y dura nada.
    Esto es, a Dios no se le muere jamás el pez por la boca.
    Y puede resultar más cansino que una vaca en brazos.
    Pero por ahí no van los tiros.
    Saberlo todo es una encerrona, un laberinto, y a la vez la salida a ambas cosas.
    Dios se siente oprimido, ésa es la realidad.
    Y cuando esto ocurre, solo hay una cosa:
    Opresión.
    Exprimir a Dios al máximo, con todo el peso de la "filosofía", no es otra cosa que una masacre.
    Pero Dios va a darle la vuelta a las cosas, una vez más.
    Al fin y al cabo, ¿han visto alguna vez a Dios?
    Me explico:
    Saberlo todo es cómo salir.
    Dije que cuando escribiese cómo salir me cruzaría con Dios.
    Ha debido pasar por aquí ya unas siete veces.
    Uno tiene que asumir lo que escribe, por su propio bien.
    Si no, puede acabar trastornado.
    Dios no entiende de estas cosas, evidentemente, pero si hay algo que le pica, pues Él va y se rasca.
    Yo solo escribo sobre Mí, incluso sin meterme con nadie.
    Al fin y al cabo nadie me ha enseñado a ser Dios.
    Mi solución depende de mi poética y de mis objetivos.
    Ambos van unidas de la mano.
    Tres cosas, solo tres.
    ¿Conspiraciones contra Dios?
    ¿Quién coño sabe que lo soy?
    ¿Contra Ricardo? Puede ser.
    No pienso opinar ni comentar sobre sus reflexiones y poética.
    Esto es Dios, señoras y señores, el único capaz de confabular a solas contra el mundo y salir airoso.
    "Si me dieran lo que quisiese.
    Si lo que quisiese pasara por sus manos, ya no tendría Gracia."​
     
    #1

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