El quinto integrante

Los convocados éramos cuatro, pero había un quinto personaje que nadie conocía. Su presencia denotaba fuerza y poder, permanecía en silencio observándonos, hasta en nuestros más recónditos pensamientos. Continuamos el procedimiento acostumbrado y nos percatamos de lograr un avance mayor que en otras ocasiones. El camino hacia la luz y el conocimiento nos abrió las puertas para entrar en un espacio donde el tiempo y el espacio no existían, todo era creación estábamos en el centro de la sabiduría y la paz. Por un instante todas las preguntas tenían respuestas. Tuvimos consciencia de pertenecer al movimiento del primer pensamiento y ser la continuación de un trayecto definido lo que marcaba el objetivo de nuestras vidas. Al volver el desconocido no estaba, nadie se percató cuando desapareció. debíamos reunirnos para intercambiar experiencias de lo acontecido, dado el agradable clima del momento acordamos de juntarnos en el parque. Al relatar nuestras vivencias coincidimos en todos sus detalles, además que habíamos alcanzado metas importantes, en relación al personaje nadie sabía cómo llegó, si hubo acuerdo de que fue el realizador de nuestros mayores logros. Sin tener respuestas caminábamos sobre los verdes prados en donde el jardinero con sus herramientas en un carro fue a nuestro encuentro, nos saludó y reconocimos al quinto personaje.