El raro. Él, raro

Dormía plegado en una silla
entre el algodón de sus blue jeans;
demasiado caliente para ser tibio
demasiado tibio para ser incitante.
Con los estrógenos aprendiéndose a maquillar
y la testosterona tras el biombo.
Seguro que fue la luz que precede al día, o
tal vez el crepúsculo previo al
ser licántropo;
mimetizando
dosificando
disimulando
haciendo formas con el humo
exhalado.
Las veía pasar
sumisas en su inquietud,
con el deseo pegado
al hueco del lacrimal,
hipnóticas dalias negras tatuadas
entre sus senos.
​

 

Mistico y algo usurreal como un sue~o que es y no es ... me gusto leerte amigo ... un calido abrazo

 

Oh, es una interesante pieza... es una obra
Interesante, agradable, personal.

 

Agradezco tu presencia.
Abrazos.

 

Me alegro que te haya suscitado interés.
Abrazos.

 

Bravo! Todo un poemón lleno de ecos citadinos, de lugares suburbiales de la consciencia ...

 

Enhorabuena. Buen poema! Abrazos.

 

Gracias por tu presencia.
Abrazos.

 

Gracias Pedro, es curioso, mi padre y mi hermano, lógico mismo nombre, son Pedro G. también.
Abrazos.

 

Muy pero muy bello, saludos y estrellas.

 

Muchas gracias, me complace que te haya gustado.
Todos mis abrazos.

 

Que falta me hacia leer poesía, tan escasa por estos lares a ultimas fechas, pero tu excelente poema justifica tanta esterilidad. Bien por este poema que sin la cursilería habitual y lleno de imágenes y metáforas dice mucho, mucho mas de lo que esta escrito.
Felicidades

 

Sí, la verdad, lo escrito es un esbozo.
Muchas gracias por tu presencia, me alegra que te haya gustado,
todos mis cariños.