El reloj de la torre

El reloj de la torre da las horas,
las horas de la noche y las de la aurora.

Amigo incansable de los minutos
los cuenta y recuenta con o sin gusto.

El reloj de la torre ve pasar los días,
efímeros momentos de penas o alegrías.

El reloj de la torre sonó despacioso
en la feliz boda, en el funeral honroso.

El reloj de la torre con su monotonía
acompaña a los hombres que transitan la vida.

 

Dani asi es, el tiempo es un creul y a veces aleado amigo que simpre nos marca el destino.
un brillante poema linda, me encanto leerte.
besos.

 

El reloj también tiene su propios sentimientos guardados y mostrados con la sinceridad de su pluma , ingenioso.
Un gusto pasar por sus letras , nos vemos , saludos y estrellas , saludos.​

 

Gracias Amy por las impresiones que me transmites. Efectivamente, existen objetos ¿inanimados? que asisten a muchos de los momentos de nuestras efímeras vidas. Ellos nos trascienden, a veces, verdaderamente muchos años. ¡Están ahí!. ¡Nos observan!. Gracias por pasar y dedicarme unos minutos. Cariñosos saludos. Daniela.

 

El reloj camina lento
o bien demasiado aprisa,
el reloj me dice en este momento
corre amiga, tienes prisa...

Y bien te dejo mis saludos y un cariñoso abrazo, un placer recorrer el camino de tus letras amiga y hasta pronto.

 

Gracias, Ana Mar por tu tránsito por mis palabras y por esos versos que me regalas engarzados a los míos. Espero saludarte pronto de nuevo. Feliz día.