El Rio que nunca existe.

El rio negro por las lágrimas de la noche

Noche pesada al lado esta luna llena

Que refleja la evolución de este rio deforme

Que se manifiesta, se arrodilla y le reza en inocencia

A estos dioses que se encuentran en la paz de estas aguas

Dentro la naturaleza de noche, dentro este rio en su descanso.


Y tantos días que han pasado en la vida de este rio

Que se evapora y se seca con el calor de este sol ardiente

Pero violento en sus hazañas; violento en su brío

Que con el tiempo se enfría en los roces del invierno

Y retoma la vida a la llegada de la primavera

Y se calienta y evapora en el verano.


Sus toques mojados crean, y quitan vidas

Que pertenecían amarradas a sus aguas latentes

A lo que los arboles alrededor se mueven con las brisas

Encima de su cauce; mirando el rio negro durante la noche.

Este rio, que algún día el tiempo, y el sol evaporara

Y que el sol y la noche extrañaran en su fluidez silenciosa

Y que los dioses ficticios miraran en asombro por siglos.

 

El trabajo divino de la grandiosa creación emocionante.