El Rosal

conocidas heridas que he tratado de curar
fallando miserablemente en controlar la tentación
esa tentación de hurgar en esta lacerante obsesión
una sangrante pista del desequilibrio que me tiene aquí

un deseo reprimido empolvado de tiempo
un pasado doloso y sollozante de emoción
unas brasas amenazadoramente brillantes
una exclamante pista del desequilibrio que me tiene aquí

avergonzado de mi evidente urgencia
sin embargo, desesperado por quererlo
buscando la oportunidad de liberarme del secreto
que fallidamente se esconde detrás del tiempo
una indecorosa pista del desequilibrio que me tiene aquí

adorarte, la droga que me guió en agonía
quererte, la adicción que me encadena
tenerte, el sueño que me persigue
corre
escapa
una preocupante pista del desequilibrio que me tiene aquí…

aquí, en busca de satisfacer esta necesidad
sé que nuevamente no actuaré
seré tu fiel espectador
pecador
deseoso
impaciente​

 

Intimo diálogo sobre una pasión que encadena a la razón y lacera los días y el pensamiento hundido en la urgencia de ser ardor en la piel de quien se ansía. Tienes buenas líneas solo falta redondear un poco mas la fluidez inicial de tu escrito. Un fraternal saludo. Que la vida te sea plena en todos los sentidos. Hasta pronto.

 

Dulce pecado.. muy buenas lineas, esperando tu proxima composicion, me despido
Un beso grande

 

Una intensa y sincera confesión escrita con sensibildad y talento, me ha gustado amigo poeta. Un abrazo. Paco.