El sabor del vacío

EL SABOR DEL VACÍO


Eres cual blanca poma de hilos de ilusión
que brota y madura en fina tersura
al marchitar los pétalos amarillo sol
de la flor del diente de león.

La muy ladina, con su flo,
a tomarla invita
y a brindarle una tierna caricia.

Pero al roce sutil de los labios,
al tierno contacto de la mejilla
al beso sensible del tacto,
o al vaivén de la brisa...

Hilo, tras hilo simplemente se desgaja,
de modo tal, que elevados por el aire
vuelan y se esfuman velozmente...
hiriendo de muerte quimeras latentes
y hundiendo hasta el fondo, el puñal del vacío
que además en su infausta trayectoria
se acompaña de extravío,
de la más lenta pero segura agonía
y del sabor que brinda el acíbar.​