El sacerdote

Gracias Luz querida amiga, un beso.

 

je je je ...vaya, de los sacerdotes librame dios!
muaa

 

Un buen tema nos has sacado a relucir: el de la tentación humana. Bien sabido es, más prohibición, más tentación.¡ Cuánto de real esconden tus versos!Los has retratado, además, con mucho humor. Un abrazo querido Eladio, que tus poemas sigan brillando como tu simpatía y compañerismo genuinos

 

Yorleny, gracias
por tu comentario, un abrazo y un saludo.

 

Lôren, gracias
por tu comentario, un abrazo y un saludo.

 

Mamen, compañera en las letras,
gracias por tu fidelidad con mis letras, un abrazo.

 

VALENTINA, compañera en las letras,
gracias por tu fidelidad con mis letras, un abrazo.

 

MARGARITA amiga, gracias por pasar,
un beso.

 

Gracias GERALDA querida amiga,
un beso y un abrazo siempre desde la amistad.

 

Isidoro, gracias amigo, un saludo.

 

Simpático y grato soneto como es tu costumbre,
que provoca una sonrisa con lo pícaro del tema...
que de haber tenido suerte con la creyente Mariana,
el sacrificado sacerdote, buen rato debió pasar.

Felicidades Eladio.
​

 

Fernando, gracias compañero
por pasar, un abrazo.

 

Gracias MARLEN querida amiga,
un beso y un cálido abrazo.

 

LUIS PRIETO, gracias compañero, un saludo.

 

ALBERTO, compañero, gracias
por tus palabras de apoyo, un abrazo.

 

Gracias Laura,
siempre es un honor hallarte entre mis letras, besos y abrazos.

 

Gracias LIGIA amiga estimada, un saludo.

 

FERNANDO gracias compañero por pasar, un abrazo.

 

Miguel Font, gracias compañero por tu comentario,
saludos.

 

Lourdes celebro amiga
que te haya gustado mi poema, un beso.

 

PALOMA, amiga y compañera de letras,
gracias por tus palabras, un beso.

 

LUIS DELAMAR, gracias compañero por tu comentario, un saludo.

 

Darkness, gracias por pasar a conocer al sacerdote,
un abrazo.

 

Ja ja ja ,,,,, estupendo poema. La tentación de la carne.....
Una pequeña joya Eladio
Abrazos

 

Luis Adolfo gracias amigo por tu amabilidad al comentarme, un abrazo.

 

Gracias TERE amiga estimada, un abrazo.

 

Santi siempre es un placer hallarte por la senda de mis letras, un saludo.

 

Valentina compañera gracias por pasar, un abrazo.

 

La naturaleza normal de un ser humano, se despierta aun debajo de sotanas y teologías. Parece que tal dama no lo sabe o tal vez si, pero la naturaleza también le llama a su coquetería, aun ante lo prohibido. Son dos seres que no saben controlar el termostato. Buen tema
Saludos afectuosos